El norte trazado por la administración del municipio se ve en la gestión lograda por cada una de las secretarias
Guillermo Torres Cuéter (Julián Conrado)
@alzadoencanto
A propósito de los comentarios que hacen algunos ciudadanos sobre nuestra administración es necesario hacer precisiones de como encontramos el municipio. Sobre el problema de las regalías, a Turbaco le llegaban cerca de 12 mil millones de pesos por este concepto, pero por irregularidades en la construcción de unas canchas en pasadas administraciones, el municipio fue sancionado y no puede hacer uso del dinero.
Yo he preguntado, ¿si Turbaco estaba sancionado desde agosto de 2019, entonces como hizo la anterior alcaldía para sacar en noviembre de 2019 cerca de nueve mil millones de pesos? Lo hicieron estando sancionados; entonces es un problema porque en la actualidad no podemos contar con esos dineros que le pertenecen al pueblo turbaquero.
Mala herencia
Encontramos sancionado el hospital, porque la administración pasada no presentó el plan de saneamiento, entonces no podemos utilizar los recursos que transfiere el Ministerio de Salud; así mismo, dejaron deudas por no pagar más de ocho meses a empleados y contratistas. De igual manera, encontramos una exorbitante cantidad de cuentas por pagar, cuya suma es superior a los 2.000 millones de pesos.
Para la muestra, un botón. Por sentencia judicial que respondió a una acción popular que interpusieron las comunidades que habitan los barrios Villa Sol y Villa Andrea, la pasada alcaldía de Turbaco no cumplió con los 3.000 millones de pesos que cuesta la pavimentación, transfiriendo tan solo 400 millones. Por nuestra parte, estamos obligados a cumplir con la comunidad.
Un municipio saqueado
La administración pasada ni siquiera dejó muebles para los empleados públicos; cuando se terminó el periodo varios funcionarios se fueron con sus escritorios, sillas y otros bienes del municipio. Además, por más de 25 años Turbaco no proporcionó a sus funcionarios la dotación que requerían para la realización de sus labores y a la que tenían derecho de conformidad con los parámetros legales. Esto ocasionó, que nos encontráramos con empleados desprotegidos laboralmente y con un gran descontento.
Sumado a lo anterior, en nuestro primer año de gobierno tuvimos que enfrentar la pandemia causada por el covid-19, junto con toda la desestabilización que puede causar una emergencia de esta magnitud a nivel económico y social.
Con recursos propios
A pesar de esta situación, este gobierno por su impronta, que es el amor por el pueblo, ha logrado sacar todos esos asuntos adelante. Hicimos funcionar el hospital y con recursos propios gestionamos el dinero que se necesitaba para poner en funcionamiento la subestación (planta). Iniciando la vigencia del actual director, en dos meses se pagaron las deudas que tenía el hospital con sus empleados, que correspondían a ocho meses de retrasos.
Ante la situación indigna para los empleados públicos, quienes no tenían ni siquiera escritorios, esta administración realizó un esfuerzo y con recursos propios logró equipar con muebles las distintas dependencias públicas del municipio. En materia de Hacienda, logramos recaudar superávit a pesar de la pandemia.
Estamos resolviendo el problema del agua junto con la Gobernación de Bolívar, a quienes hemos persuadido para que inviertan en nuestro municipio. Además, tenemos como prioridad la educación y planteamos la posibilidad de construir un mega colegio. Igualmente, existen proyectos de infraestructura como el estadio de softbol y béisbol, la ciclorruta y el laboratorio de salud que ya cuenta con el lote para su construcción.
Junto al pueblo
Por la calidad de este gobierno, hemos gestionado recursos con empresarios logrando la donación del tanque para el acueducto en Cañaveral, además de juguetes y kits escolares para la niñez. Los Beneficios Económicos Periódicos, BEPS, para los gestores culturales son un logro más de esta administración, pago que se realizó por primera vez en nuestro primer año de gobierno.
Finalmente, a propósito del tema de seguridad social logramos entablar conversaciones con el Sindicato de Empleados proporcionado a sus integrantes la dotación mínima, cumpliendo con el mandato legal, pero sobre todo cumpliéndole a nuestra gente. Se suscribió convenio con el Sindicato de Trabajadores y se les ampararon garantías laborales, lo cual creemos que repercutirá positivamente en su desempeño laboral y por supuesto en el funcionamiento de la administración.
En Turbaco seguimos avanzando, junto con el pueblo, hacia la prosperidad con valores. ¡Amando venceremos!
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