El país padece una grave crisis tanto económica como política agravada por la violencia, la corrupción y desde el año pasado por la pandemia. Precisamente, esta identificó todas las falencias del sistema de salud colombiano: carencias de fármacos, insuficientes equipos médicos sanitarios, personal altamente calificado pero vinculado laboralmente con contratos precarios y remuneración mezquina.
El pésimo manejo de la pandemia se refleja en las siguientes cifras: el 31 de enero hubo 333 fallecidos, con los cuales se llegó a un total 53.983; el total de infectados hasta esa fecha era de 2.884.094. Según la investigación mensual realizada por Bloomberg (Ene. 2021), sobre el manejo de la pandemia en el mundo, Colombia es uno de los tres países con el peor manejo de la covid-19 en la región, ocupando el penúltimo puesto en el ranking; el último puesto lo obtiene México. Pero este país ya empezó a vacunar su población, en cambio aquí el Presidente ha prometido empezar la vacunación el 20 de febrero. Sin embargo, nadie sabe a ciencia cierta qué porcentaje de la población será vacunada este año, con lo cual continua la incertidumbre entre los colombianos.
El presidente y su equipo dedicado a diseñar y ejecutar la política para tratar de disminuir el número de afectados y fallecidos, hasta ahora no han acertado, a juzgar por los resultados conocidos hasta ahora y la perspectiva negativa que se vislumbra si no se modifican esas políticas.
La vacunación a tiempo y masiva de la población de acuerdo con la experiencia mundial y los resultados con otras epidemias demuestran que es el mejor recurso al cual apelar en estas circunstancias. Pero en el caso colombiano ante esta pandemia, el Gobierno Duque hasta ahora ha sido incapaz de obtener la cantidad de vacunas necesarias para proteger con ellas siquiera el 50 por ciento de la población. Tenemos informaciones que nos hacen valorar la situación nuestra con pesimismo. Veamos los hechos.
El Reino Unido firmó el contrato para obtener la vacuna de AstraZeneca en mayo y la Unión Europea lo hizo en agosto, por esa razón la empresa ya les entregó a los ingleses las vacunas; en cambio solo ha hecho entrega parcial a la UE y le propuso entregar un resto de vacunas en cantidad inferior a las contratadas. Cabe preguntarse si los contratos firmados en agosto, son considerados tardíos por AstraZeneca y por eso los incumple, ¿que sucederá con los contratos firmados en diciembre o enero?
Entonces, ¿cuál será la situación de Colombia en relación con las vacunas al final del año?
El gobierno priorizó el mecanismo Covax, el cual es un esquema global y solidario, que prometió 20 millones de vacunas (10 millones de personas vacunadas), hizo acuerdo con la farmacéutica Pfizer para comprar 10 millones (5 millones de personas), con AstraZeneca 10 millones, y en la última etapa un acuerdo con la farmacéutica Johnson, la cual no cuenta aún con la aprobación de los ensayos clínicos. El presidente no ha buscado acuerdos paralelos con otras farmacéuticas que permitan cubrir la totalidad de la población colombiana (49.070.000 personas). Para el caso hipotético que llegaran las vacunas anunciadas, sólo se beneficiaría el 40,7% de la población.
El panorama es más preocupante, si tenemos en cuenta el evidente incumplimiento de las farmacéuticas, si le incumplieron a Europa es lógico que también incumplan a Colombia en la entrega de las vacunas.
¿Qué debemos hacer, entonces? Veamos, si no contamos con las vacunas necesarias para disminuir las posibilidades de contagios y las consecuentes muertes, es necesario acudir a otras acciones para lograr ese objetivo. Según la Organización Mundial de la Salud esa estrategia es un severo confinamiento, además, es lo que está practicando Europa y deberíamos hacer nosotros. ¿Por qué no se lleva a cabo el confinamiento? Todos lo sabemos, porque el neoliberalismo que defiende y aplica el Centro Democrático y su militante el presidente Duque responde a los intereses de la burguesía, por tanto, es preferible que los ciudadanos se infecten trabajando, y no protegiéndose en sus casas. Por tanto, una vez más se impone la acción del pueblo para evitar que sea sacrificado inerme por la desidia, ineptitud y las insaciables ansias de ganancias de la burguesía.
Exijamos que se contrate con otros países como Rusia, China, India y Cuba para obtener las vacunas necesarias para proteger al pueblo, garantizando la vacunación de la totalidad de la población. Pidamos también confinamiento, renta básica universal, patrocinio a la pequeña y mediana empresa. Estos objetivos solo se logran con las movilizaciones. Chile, Bolivia y Ecuador lo han demostrado. Mañana es tarde, empecemos ya.
Si te gustó este artículo y quieres apoyar al semanario VOZ, te contamos que ya está disponible la tienda virtual donde podrás suscribirte a la versión online del periódico.