¿Qué está pasando con el Pacto Histórico en el exterior? ¿Cuáles son los retos de crear este proyecto fuera del país? VOZ dialogó con Ramiro Antonio Sandoval, analista político internacional, consejero de paz y abanderado del reconocimiento de los derechos de los nacionales en el exterior
Mónica A. Miranda F.
@Emedemoni_
¿Qué percepción tiene del Pacto Histórico y en general de este panorama electoral enfocado en los problemas de las personas migrantes colombianas en el exterior?
-La percepción que tenemos es compleja pero interesante. Es interesante porque vemos que hay participaciones, que por primera vez se está trabajando hacia la unidad. Eso ya deja ver que hay un avance en cuanto a los errores del pasado de que cada fuerza política vaya por su lado y más bien revisar lo que ha sucedido, hacer las cuentas y no dejarnos guiar con el corazón, sino entender los números. Muchas veces los dejamos atrás y estos son muy importantes.
En el exterior las mayorías consistentes tienden a ser de ultraderecha y los grupos más tradicionales, mientras que los grupos alternativos y progresistas tenemos pequeños hilos, que además están muy sueltos, pero que al poder juntarlos, hacemos algo más fuerte, ir por la victoria y ser una opción de voto para la ciudadanía.
Encargo social
¿Qué se ha hecho desde el exterior por el Pacto Histórico?
-Se viene trabajando desde las curules internacionales para darle dinámica a lo que está sucediendo en este momento. A mí me parece muy interesante cuando escucho que se pueden dar dinámicas diferentes y podemos sugerir desde la ciudadanía propuestas a los partidos con el fin de llegar a la unidad desde diferentes frentes. Estamos logrando mecanismos, luego avales y luego consulta. Si tenemos que llegar, debemos empezar desde la base, desde la ciudadanía.
Ya hay más de 700 firmas solicitando que haya esta consulta, que lleguemos allí para que podamos transportar la agenda ciudadana desde la gente hacia los partidos y no al revés con una especie de encargo social. Debemos edificar entre el común de la gente porque tenemos cómo aportar y apoyar pues esta será la persona que lleve “nuestra maleta”, nuestros sueños, nuestras metas, nuestros intereses y nuestros clamores. No debemos caer en populismos, debemos aunar esfuerzos con un Pacto ético y político.
Esto es clave porque dentro del Pacto Histórico se ha dicho que es tiempo de salir, de dejar de ser oposición y entender que hay una fuerza con vocación de poder, de asumir por primera vez en la vida el poder y lo que esto significa. La última vez que escuché esto fue a David Racero, estábamos en una charla y esto nos impactó, nos hizo un llamado a tomar esa actitud, pero esa actitud tiene que cumplir con un requisito clave en el que históricamente hemos sido un tanto reticentes y es a tener esa unidad, a tener acuerdos éticos y políticos.
Gran nación colombiana
¿Cómo crees que se puede recoger gente para el Pacto Histórico en el exterior?
-Es importante que hagamos pedagogía alrededor de la convergencia porque no podemos negar que en ciertas esferas el Pacto se asimila únicamente a Colombia Humana y a Gustavo Petro. Colombia Humana no es el único movimiento que está adentro, debemos saber y reconocer de qué está hecho este proyecto de unidad, está la Unión Patriótica, el Polo, ADA, MAIS, Soy porque Somos, entre otros procesos muy importantes. No podemos simplemente pasar la hoja ni caer en personalismos.
Esta es una coalición en común que representa a todas las comunidades. Debemos visibilizar esas propuestas y esa visión de país que tenemos como unidad. Es importante que se haga esa pedagogía porque al momento que podamos explicar eso, entendemos la magnitud y el alcance del Pacto y la forma de ampliarlo más allá de las fronteras trazadas y darle la bienvenida a todas las organizaciones que se quieran unir a nivel global sin necesidad de que estén afiliadas a un partido político.
¿Cuáles son las dificultades de las personas al momento de ejercer el voto en el exterior?
-Lo primero es el registro de la cédula. Muchas personas pierden sus documentos al entrar al país, entonces toca volver a sacar la cédula y este proceso es demorado; a muchas otras se les retiene el documento por seguridad y por el status en el que llegan, por ejemplo, las personas refugiadas.
Lo segundo es que, en muchas ocasiones, los consulados quedan lejos geográficamente de donde están las personas, entonces el desplazamiento es muy largo y es muy difícil. No son accesibles para la gente.
Se necesita ampliar nuestra nación más allá de las fronteras y hacer una gran nación colombiana, pero para esto es necesario llegar más lejos de las líneas trazadas para que el Estado realmente tenga presencia en estos lugares y se puedan cumplir los derechos que tenemos como pueblo colombiano. Necesitamos consulados móviles. Se tiene que establecer el voto electrónico por vías seguras. La tecnología existe para poder hacer esto, pero se debe implementar.
El pacto plus
¿Cómo disputarle el voto en el exterior a las fuerzas de la derecha, que históricamente lo han cooptado?
-El Pacto Histórico en el exterior tiene que ser más grande que sí mismo, tenemos que ir más allá que solo las fuerzas políticas que construyen el Pacto, tenemos que alcanzar a otras fuerzas que tradicionalmente han estado en centro-derecha pero que logran recoger temáticas generales y tender la mano sin sectarismos. Esto nos funcionó para el plebiscito y en el exterior ganó el “Sí”, pero debemos reanudarlo y saber qué fue lo que hicimos para hacer lo mismo.
No podemos decir que vamos a tener una gran votación por una lectura errada, porque si vemos, fue casi por pedacitos, debemos ser muy humildes, abrirnos a la unidad y asistir con dedicación a lo que sería la consulta. Queremos lograr la curul de la victoria, del exilio, de las víctimas, de las migraciones. No podemos olvidar el momento histórico, eso es lo clave.
El Pacto Histórico es un proyecto en construcción, es un momento que está a la orden del día en clave a los territorios y el anclaje con las ciudades. Las movilizaciones sociales son las que le han dado el paso al Pacto Plus, a un momento histórico de puertas abiertas.
¿Cómo crees que se puede valorar el trabajo de la senadora Aída Avella desde el exterior?
-Contamos con la fortuna de que ella haya tenido un trabajo constante y juicioso. Recientemente nos estuvo acompañando en un conversatorio y la gente tuvo la oportunidad de dialogar con ella, escuchar sus planteamientos, su punto de vista. Es importante que tenga presencia en el exterior así sea por plataformas digitales. Es clave este tipo de interacciones con las personas, que le hagan preguntas, que la gente la cuestione, la conozca más allá de su papel de senadora, como mujer política.
La gente tuvo una muy buena impresión de los aportes de ella desde el punto de vista de género, desde su historia como exiliada, desde la Unión Patriótica y eso se tiene que mantener y proyectar porque es parte de la memoria. Se avanza en la medida en que se tiene ancestralidad.
Cuando Aída o cualquier persona habla, no está hablando solo la persona, sino todo el proyecto que está detrás. Es clave que logremos cimentar la visión que será la que se llevará como Pacto Histórico desde la Unión Patriótica.