Son varias las situaciones que motivaron a los jóvenes, niños en discapacidad, acompañados por sus padres de familia, para salir a una movilización el pasado 19 de abril. Uno de esos hechos tiene que ver con la disminución de los subsidios en el transporte público, orientados por el alcalde la ciudad Enrique Peñalosa, se reconoce dentro del decreto “por el cual se establecen medidas tendientes a garantizar la progresividad y la sostenibilidad del SITP”. Tanto las personas mayores como las que se encuentran en discapacidad, serían afectados por estas medidas.
Otro de los elementos tiene que ver con una denuncia de la Personería de Bogotá, en donde se determinó que 17 centros Crecer, que deben atender a 1.500 niños y adolescentes entre los 6 y 17 años, en condición de discapacidad, están cerrados desde el 9 de diciembre de 2016. Los centros Crecer, están adscritos a la Secretaría de Integración Social y desde inicio de este año, estos jóvenes y niños han tenido serias dificultades para ser atendidas oportunamente. Esta situación se ha señalado como una falta de planeación de las autoridades.
El pasado 19 de abril, mientras de manera pacífica las personas llegaban a la Plaza de Bolívar, estas fueron recibidas con gases, disparados por miembros del Escuadrón Móvil Antidisturbios, Esmad. Según afirmaba el mismo alcalde desde su cuenta en twitter, los disparos fueron producto de “un accidente”.
Esta situación no solo generó indignación en los manifestantes, sino en toda la ciudad, pues muchos transeúntes y los mismos familiares afirmaron que los gases fueron lanzados por el Esmad para dispersar a los manifestantes de la Plaza de Bolívar. La acción dejó a un joven herido y varias personas afectadas por los gases.