Un hombre de estirpe caribe, fue el invitado al programa Paz Por Lozano, emitido desde la corresponsalía de Telesur en Colombia y dirigido por el periodista Carlos Lozano. Seusis Pausias Hernández o comandante fariano Jesús Santrich habló de la histórica fecha de terminación del proceso de dejación de las además y las dificultades que atraviesa el proceso de implementación de los acuerdos de paz.
Con la franqueza que lo caracteriza dijo que el país debe estar tranquilo por la palabra empeñada por la guerrilla, pero inquieto por los incumplimientos del lado del Gobierno nacional.
Hoy la guerrilla de las FARC inicia el último 40% del proceso de dejación de armas que culminará el próximo 26 de junio. Ese día las FARC dejaran de ser un ejército en armas: “Nuestros compromisos se han cumplido con celeridad. El plan de despliegue de estratégico de las FARC se acabó, ahora el arma es la palabra y la acción política abierta y en la legalidad. Le apuntaremos a las reformas estructurales del orden económico y político para superar la pobreza y la desigualdad en Colombia”, explica Jesús Santrich.
La dejación de las armas no le inquieta a las FARC-EP. No son un fetiche como lo han afirmado en múltiples oportunidades los jefes insurgentes, ahora la preocupación se centra en los compromisos que debe cumplir el Gobierno en estos seis días. Dice Jesús Santrich: “Hay compromisos verbales del gobierno, pero la ley de amnistía no es un buen indicador. Después de 6 meses de la ley no ha salido ni la tercera parte de la cárcel. Faltan 2470 combatientes y esperamos que esta semana deba resolverse eso”.
El jefe insurgente insiste en que se atraviesa una etapa no prevista después de la firma del acuerdo final, la renegociación. “Nosotros hicimos una negociación con el Estado y ahora vemos que estamos renegociando es un cada uno de los poderes público, fíjese la Fiscalía que es una talanquera en la paz en cuanto a la creación de la Unidad de lucha contra el paramilitarismo. Vemos con preocupación que se reedite los crímenes y el genocidio de la UP. La paz sigue siendo una quimera”.
Otra de las preocupaciones es el destino de los hombres y mujeres que dejan las armas. Inseguridad social económica, inseguridad jurídica por parte del ejecutivo no es una buena señal. Aun no se elaboran los planes, programas y proyectos desde la institucionalidad para garantizar el desarrollo al acuerdo en lo que tiene que ver con la reincorporación social y económica de la guerrilla.
“Hay una mayor ofensiva del bloque de poder dominante contra los acuerdos. Hay una combinación de todas las formas de lucha contra el acuerdo con mentiras y medias verdades, desconocen los avances de la reincorporación, se genera odio para frustrar la reconciliación. Magnifican una supuesta amenaza de las FARC, se desconoce los asesinatos contra la población civil. Invocan el terror para hacer política. Hay una ofensiva contra el proceso que la encabeza el uribismo y luego sigue la fiscalía y la corte constitucional. La gente debe apropiarse del acuerdo en las calles, que es un terreno en disputa”, sentenció el comandante Santrich.
En cuanto al fast track señala que va muy lento y con trampas por parte del gobierno. Hay un interés de introducir Zonas de Interés de Desarrollo Rural, Económico y Social, vía acuerdo de paz. Es decir se sigue con una mentalidad latifundista y extrajerizacion de la tierra para avanzar en una reforma rural seria.
Advierte Santrich que hay atrasado la modificación de la ley de víctimas y que el proceso de sustitución voluntaria de cultivos denominados ilegales sigue parado. “El estado esta desarticulado para hacer la paz”.