Estudiantes afectados por contaminación

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Así deben recibir clases los pequeños en su institución educativa.

En medio de una situación de insalubridad tienen que asistir los niños y niñas a sus clases en el colegio Mochuelo Alto. Esta institución educativa cada día aguanta los malos olores y la contaminación general que produce el botadero de basuras Doña Juana. La cercanía al lugar también permite que las moscas y roedores permanezcan por la institución, así se puede verificar por medio de videos y fotografías que han compartido en redes sociales familiares y padres de los pequeños.

Los docentes afirman que “los malos olores y las moscas no permiten el desarrollo de las actividades académicas. Existen docentes con náuseas y estudiantes con dolor de cabeza por la contaminación”.

Igualmente la comunidad que viene organizándose en contra de la extensión del botadero y por mejorar las condiciones de vida de la comunidad, afirma que las insuficientes soluciones presentadas por la alcaldía tampoco benefician a la comunidad, por el contrario, “las fumigaciones a realizar son con químicos que también alteran la salud de los pobladores del área de influencia, es decir que además de gases, malos olores, vectores generadores de enfermedades, y lixiviados tendremos que soportar las consecuencias de químicos en nuestros organismos, que se ha comprobado por los expertos en salud, son agentes generadores de cáncer. Las sanciones impuestas al operador no son definitivas y solo prolongan nuestra angustia en que permanezca CGR Doña Juana S.A. al frente de la operación. Lo que debería hacerse es la cancelación definitiva del contrato, pues los incumplimientos reiterados a la licencia ambiental y al contrato de operación así lo ameritan e iniciar un proceso de implementación de tecnologías para el aprovechamiento de residuos sólidos urbanos, con la producción de energía limpia, para su cierre definitivo mitigando el impacto ambiental y compensado a las comunidades”.

Mientras no se resuelva la problemática, día tras día nuevos niños continúan sumándose a la lista de estudiantes con enfermedades producto de la contaminación ambiental en la zona.