
Un paro nacional de 24 horas fue aprobado por las diferentes organizaciones que actualmente se encuentran enfrentando el modelo económico
La Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación, Fecode, convocó al magisterio a un paro nacional de 24 horas, el próximo 28 de noviembre, para exigir al Gobierno nacional cumplimiento puntual de la totalidad del acta de acuerdos firmada en el 2017.
En palabras de Fecode, el Gobierno lleva todo el año 2018 afirmando que tiene documentos ‘listos para firma’, mientras dilata el tiempo y no materializa en hechos los puntos contenidos en el acta. Temas tan importantes como las medidas para garantizar la prestación digna del servicio de salud siguen sin resolverse, mientras los maestros y sus familias padecen las pésimas condiciones e, incluso, algunos han fallecido por la precariedad en la atención.
“También debe enfatizarse la necesidad de expedición inmediata de la normatividad para desarrollar la convocatoria a la tercera cohorte de la Evaluación con Carácter Diagnóstico Formativa; así como de los cursos de formación del 12% para los docentes inscritos en la segunda cohorte”, explican los docentes.
Más puntos incumplidos
Otros puntos también continúan en deuda a punto de finalizar el año escolar, como la expedición del decreto que reglamenta la bonificación pedagógica; la comisión para definir la reforma estructural al Sistema General de Participaciones, sin la cual el próximo año la educación pública desde el preescolar a la media, arranca desfinanciada y, por ende, tendría que enfrentar una situación similar a la que atraviesan las universidades públicas hoy; o la campaña para declarar la Escuela Territorio de Paz, por el respeto a la vida e integridad de los maestros y estudiantes en los colegios.
“Fecode ha coordinado su participación en este paro nacional con el Comando Nacional Unitario, integrado por las centrales obreras y otras organizaciones sociales y sindicales, con el objetivo conjunto de desarrollar un accionar contundente en oposición a la Ley de Financiamiento, que en realidad es la peor reforma tributaria y que perjudicará a la clase trabajadora, pequeños comerciantes y a las familias colombianas en general”, argumenta la Federación, aclarando también que continúa abierta al diálogo y mantiene conversaciones con el Ministerio de Educación Nacional, sin embargo, no puede seguir en solo reuniones, requiere ya y sin más excusas concreción de los acuerdos.
La CUT se suma
Por su parte, la junta nacional de la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, reunida los días 22 y 23 de noviembre en Bogotá, emitió una declaración política en la que explica las razones por las que los sindicatos afiliados a ella se movilizan.
Para la CUT, “eEl gobierno de Iván Duque continúa y profundiza las políticas neoliberales aplicadas en los últimos 30 años, la reforma tributaria denominada ley de financiamiento es una muestra de ello, su objetivo central es extraer riqueza de los bolsillos de las clases medias y los trabajadores y aliviar las cargas impositivas a las multinacionales y al gran capital financiero nacional y extranjero, extender el regresivo impuesto del IVA a los productos de la canasta familiar ha sido su apuesta principal, sin contar muchas más, rebajar del 33 al 30% los impuestos a las ganancias de las grandes empresas y exonerar de varias formas el cobro de impuestos a los más pudientes en Colombia, es la fórmula predominante en esta reforma regresiva y ladrona. Lo anterior con el sello incontrastable de los mandatos de la OCDE, nueva desgracia que se añade al rosario de imposiciones de los organismos internacionales”.
Entre otros argumentos, la CUT señala que el gobierno Duque frente a la exigencia de los estamentos de las universidades públicas ha manifestado su negativa rotunda a disponer dineros siquiera para la terminación del actual semestre de estudio estimado en 500 mil millones y que desde el inicio del paro nacional estudiantil estos han manifestado que sí hay plata y han señalado con claridad de dónde se puede sacar. Sumado a esto la deuda histórica de más de 15 billones de pesos que el estado ha dejado de girar a las universidades estatales, apoyando eso sí, la privatización y el favorecimiento económico a las universidades privadas con programas como ser pilo paga ayer, hoy “generación E” y al Icetex.
Ante las necesidades del momento hacemos un llamado –dice la CUT- a toda la población a manifestar nuestro descontento sumándonos de manera entusiasta y decidida a las jornadas de protestas y paros programadas para el 28 de noviembre y las que surjan en el marco del rechazo a la reforma tributaria, la financiación de la universidad pública, el aumento del salario mínimo, en el presente año, contra el desmonte del ICBF y los programas de primera infancia y las que sin duda se desarrollarán en el próximo semestre contra las nuevas y graves actuaciones del Gobierno dado su carácter de sumiso agente de los intereses norteamericanos y de la oligarquía.
“Sigamos el ejemplo de convocatoria a paro nacional por parte de Fecode en el magisterio, por Asonal Judicial en la rama judicial, por las Dignidades Agropecuarias, por las organizaciones campesinas e indígenas en el campo, por los gremios del transporte, por el estudiantado universitario que mantiene el paro nacional, por Aspu y Sintraunicol, como también al resto de sectores sociales y gremiales que de manera pacífica y multitudinaria se vinculan a las movilizaciones del miércoles 28 de noviembre, todos a la calle”, concluye la principal central sindical del país.