Eusebio nació el 15 de febrero de 1924 en el municipio de Icononzo, Tolima. Hijo de Pascual Prada y Mercedes Díaz, le sobreviven su compañera Teresa Matiz y sus hijos Abelardo, Eunice, y Eusebio.
De niño llegó con su familia al municipio de Villarrica, Tolima, en donde estudió solo hasta el segundo grado de primaria, pues debido a las afujias económicas en su hogar, se vinculó a las actividades agrarias como jornalero. Allí vivió en carne propia la miseria, las jornadas extenuantes de trabajo sobre el surco y los míseros salarios de nuestros campesinos.
En las elecciones de marzo de 1986 es elegido diputado por la UP en el departamento del Meta. En esta ocasión la nueva fuerza política obtiene en el Meta y demás municipios de los llamados Territorios Nacionales importantes resultados electorales: 21 concejales, 9 representantes a la Asamblea Departamental, Cámara de Representantes y Senado de la República.
En medio de la vorágine de sangre y persecución contra sus militantes, dirigentes y simpatizantes, Eusebio y su yerno Pedro Nelson Navarro son atacados a tiros el 11 de noviembre de 1986 cuando salían de su casa con dirección a la Asamblea Departamental del Meta. Sicarios motorizados les dispararon en repetidas ocasiones, hiriendo de 19 impactos a Eusebio. La rápida reacción de su compañera Teresa, de su hija Eunice y de los vecinos del lugar, lograron la captura de los agresores y procedieron a entregarlos a la policía. Posteriormente estos aparecerían muertos en las afueras de la ciudad. Uno de ellos trabajaba para el ejército nacional según lo reconoció su abuela.
Luego de múltiples cirugías, los médicos logran salvar la vida de Eusebio, pero por motivos de seguridad debió ser trasladado fuera de la ciudad rumbo a Bogotá. Eusebio, o el “Mono” como lo llamaban cariñosamente sus amigos y copartidarios, nunca bajó los brazos, Aunque no pudo recuperarse totalmente de sus heridas y de los proyectiles incrustados en su cuerpo, siempre estaba en la primera línea de las marchas y las reivindicaciones de los más necesitados.
El 30 de abril de 2018, hemos sido sorprendidos con la noticia de su muerte. A la vez que expresamos nuestras condolencias a su compañera Teresa y a sus hijos, reiteramos el llamado a sus familiares, amigos, y a los militantes upecistas, a reivindicar su legado de lucha, compromiso, solidaridad y brega por una Colombia mejor, que siempre reclamó Eusebio hasta el último segundo de su vida.