En los últimos días la Agencia Nacional de Hidrocarburos ha venido otorgando licencia de exploración sísmica en distintos municipios de del departamento de Boyacá. Uno de los casos que llama la atención es el del municipio de Chiquinquirá, en donde se han instalado maquinaria de exploración y levantamiento topográfico que indica la pretensión de explotar petróleo de manera no convencional, es decir usando el método del Fracking.
Aunque las autoridades del municipio señalan que la Agencia Nacional de Hidrocarburos solamente ha autorizado a empresas de origen canadiense levantar la información del suelo y el subsuelo en los municipios de Chiquinquirá, sed conoce la intensión de extraer petróleo. La ciudadanía y las organizaciones ambientalistas señalan que los estudios son la cuota inicial de la exploración sísmica para luego la extracción del recurso.
El gobernador de Boyacá, Carlos Amaya, ha señalado que no está dispuesto a permitir dicha actividad de extracción en el departamento, a pesar que la Agencia Nacional de Hidrocarburos sigue por este municipio socializando las actividades que insiste son de apenas estudios técnicos.
Un funcionario de la alcaldía de ese municipio le dijo a VOZ que la intensión de tales estudios topográficos tienen un fin cierto y es la explotación de hidrocarburos, con la gravedad que el municipio padece una crisis de agua potable y que el poco recurso hídrico existente no alcanza para satisfacer la demanda del preciado líquido, pero de ser cierta la explotación de petróleo por fraking, el municipio a la vuelta de un año se quedaría sin agua.
El próximo jueves 28 de junio, la ciudadanía boyacense y el gobernador Amaya, realizarán una audiencia pública en donde le pedirán a la agencia de hidrocarburos señalar los objetivos de varios estudios de suelo y subsuelo que adelanta en todo el departamento.
