Organizaciones gremiales de veteranos, agrupadas en la Federación Sindical Mundial, se darán cita en Colombia para debatir una agenda hacia una vida más sana y mejor para las generaciones que ya dieron su aporte al progreso de la humanidad. Entrevista con Quim Boix
Alberto Acevedo
Durante dos días, el 27 y 28 de febrero próximo, se realizará en Bogotá, en la sede de Codema, el segundo congreso de la Unión Internacional de Sindicatos de pensionados y jubilados, de la Federación Sindical Mundial, FSM. Será la primera vez que en Colombia se realice un encuentro internacional de organizaciones sindicales. Con una agenda de cinco puntos: agua potable en la casa; alimentos sanos suficientes; vivienda habitable; sanidad, cultura y transporte de cercanías públicos, y jubilación a los sesenta años de edad, con una pensión que permita disfrutar los citados mínimos, el evento reunirá delegados de pensionados de varios continentes.
En preparación del evento, visitó Bogotá el secretario general de la UIS pensionistas y jubilados, el dirigente sindical español, miembro de Comisiones Obreras, Quim Boix.
–¿Por qué la Federación Sindical Mundial escoge a Colombia como sede de un encuentro internacional de pensionados?
–En primer lugar quiero dar un agradecimiento al semanario VOZ por atenderme. Pero fue en realidad la Organización Colombiana de Pensionados, OCP, la que nos brindó esta oportunidad a partir de su participación en nuestra estructura. Tenemos aproximadamente unos diez millones de pensionados afiliados en el planeta, dentro de los 92 millones de afiliados que tiene la FSM, que como ustedes saben, nació justo después de la segunda guerra mundial, el 3 de octubre de 1945.
Es decir que el próximo 3 de octubre celebrará los 73 años, y esta organización tiene, como decía, 92 millones de trabajadores afiliados. ¿Por qué escogimos Colombia? El primer congreso lo hicimos en Barcelona, fue el congreso que me eligió como secretario general. A los cinco años nos corresponde el segundo. Los compañeros aceptaron que el segundo congreso sea en el mes de febrero en Bogotá, los días 27 y 28, y la norma de la FSM ha tenido en cuenta ir cambiando de continente en cada ocasión.
Yo mismo fui uno de los que acepté en la dirección de nuestra UIS, esa propuesta. La decisión de hacerlo aquí la tomamos en Atenas en febrero de este año y no solo fue por el ofrecimiento de los compañeros de Colombia sino por la facilidad de que los pensionados de América Latina puedan acudir al congreso, porque evidentemente los boletos aéreos son más baratos. Además, después de Europa, donde hay más pensionados organizados es en América. Seguramente el tercer congreso lo haremos en África o en Asia.
–¿En qué estado se encuentras los pensionados en cuanto a sus sueños y frustraciones?
–Más frustraciones que sueños. Yo puedo decirle que en 2015 hice mi primera intervención ante la OIT como secretario general, y nos dan cinco minutos cada año, y esta voz que le está hablando, ha sido la única en los cien años de la OIT, que por cuatro ocasiones ha explicado ante los gobernantes, ante los empresarios y los sindicalistas de todo el planeta, que los pensionados tenemos derechos.
Y los resumimos en una frase que es, “larga vida y digna para los pensionados”. Nos parece que es justo aspirar a vivir muchos años, y a vivir dignamente. Aspirar a vivir muchos años es contradecir a la señora Lagarde, presidenta del Fondo Monetario Internacional, que ha tenido la desfachatez de decir que los pensionados no somos productivos. Y esto hasta cierto punto es verdad, desde la óptica capitalista. Lo que es atroz es llegar a afirmar que cuanto antes nos muramos mejor, porque así no creamos déficit al sistema capitalista. Hace poco recordaba la expresión del Ministro del Trabajo del Japón, de 72 años, cuando hace un par de años afirmó ante la televisión, que los pensionados japoneses por tener malas condiciones de vida, mejor deberían hacerse un hara-kiri, antes que vivir en malas condiciones.
En Colombia hemos visto que de 22 millones de trabajadores, solo siete están cotizando para pensión. De cada diez que están en edad de cobrar pensión, solo dos cobran pensión. Eso se debe a una mala organización de la sociedad, eso se le dije a la OIT y que los gobiernos capitalistas eran responsables de que hubiera desempleados, que hubiera jóvenes con trabajo precario.
–He conocido una versión de epidemiólogos que aseguran que el capitalismo es perjudicial para la salud. ¿Esto en su opinión, afecta a los pensionados?
–Claro, y afecta mucho más que la salud, yo he leído las mismas consideraciones de médicos europeos, respetados por sus conocimientos, que aseguran que el neoliberalismo, o el capitalismo, que en mi opinión es un término más preciso. Les he oído decir que si hay capitalismo, hay incremento de las enfermedades y por tanto afecta la salud de las personas. He visto aquí en Bogotá a muchas personas afectados por el amianto (asbesto), que en España está prohibido su uso. El capitalismo como tiene por principio ganar dinero, que se mueran los que sobran, que se enfermen los que molestan, no nos preocupemos de ellos.
–¿Cómo afecta a los pensionados las imposiciones de la troika (banca central) en Europa?
–¿La Troika, qué papel juega? Es el eje capitalista que da prioridad a que los bancos ganen dinero, aunque a consecuencia de ello mueran los pensionados. Yo siempre digo, los pensionados nos anuncian constantemente que no hay dinero, que estamos superando los límites, que la atención en la seguridad social no da abasto, que ha aumentado la cantidad de jubilados, porque ahora se vive más años.
Mientras tanto, las siete personas más ricas del mundo ganan lo mismo que la mitad de la humanidad más pobre, es decir, siete igual que tres mil quinientos millones. Bill Gates tiene la misma riqueza que 500 millones de habitantes, que ni en el cono sur de América Latina llegan a tantos. Uno de ellos ha dicho que hay guerra de clases, pero afirma, “nosotros la estamos ganando”. Lo dice con toda desfachatez.
Otro dato. Telefónica Movistar, el año 1992 tenía un fondo público de pensiones de sus trabajadores, que quería privatizar. La ley española en aquel momento obligaba a los trabajadores a que aceptaran. Los trabajadores en referéndum no aceptaron la privatización y la empresa propuso que el paso a un fondo privado fuera voluntario. Tengo el dato que, 25 años después, los trabajadores que se quedaron en el fondo público de pensiones están cobrando más que los del fondo privado. Pero los del fondo privado han cotizado 14 veces más. ¿Y a dónde ha ido este dinero? Pues a las arcas de los bancos que han gestionado eso.
Entonces, vamos a analizar todos estos temas, estamos ganando afiliaciones, en Colombia varias organizaciones de pensionados han enviado cartas solicitando la afiliación a la FSM como pensionados. Es un goteo, no podemos decir que vamos a crecer exponencialmente, pero estamos convencidos de que el segundo congreso va a ser un éxito.