El Frente Amplio inició sus movimientos en el ajedrez electoral de Uruguay. Después de haber producido Tabaré Vásquez un remezón en el generalato del Ejército Nacional, sacudió a la derecha y esta ha respondido con gran audacia para ver si en las elecciones de octubre logra poner fin a los gobiernos progresistas que en los –ultimo diez años ha dirigido la alianza que exitosamente ha dirigido Pepe Mujica.
La estrategia para derrotar a la derecha y a los partidos como el Colorado, afirman Lucía Topolanski y Juan Castillo, dirigentes del Frente Amplio consiste en sumar personalidades democráticas, que sin entrar a militar en el partido frentista, apoyen el Programa renovado que está a disposición del pueblo uruguayo para su debate. «El Frente Amplio necesita fortalecerse, recobrar mucha energía para enfrentar lo que puede llegar a ser una elección compleja», expresó el secretario general del Partido Comunista, Juan Castillo, al periódico La República.
Los dirigentes frentistas consideran que existe en Uruguay una gran reserva democrática en los jóvenes y en algunos sectores que si bien no son propensos a figurar abiertamente como militantes del Frente Amplio, se movilizan electoralmente para evitar que la derecha repita las malas pasadas de los años ochenta del siglo XX.
La propuesta programática frentista
La propuesta programática para las elecciones 2019 se enfoca en los siguientes ejes: mejorar la calidad del empleo, políticas sociales para atender los niños más pobres; una audaz política de vivienda; responsabilidad macroeconómica; estímulo a las inversiones; desarrollo con “el cuidado a la naturaleza”. Inversión directa del Estado para crear nuevos trabajos. Con estas propuestas abiertas al debate y a las sugerencias del pueblo se espera derrotar a la derecha en las próximas elecciones.