Ganó la defensa de la ETB

0
5414
Trabajadores de la ETB.

Con la caída de la venta de la ETB, gana la ciudad, pero siguen los ojos abiertos por el mal manejo que desde la gerencia se le viene dando a los recursos públicos

Carolina Tejada Sánchez
@carolltejada 

Para el mes de abril del año 2016, el alcalde de Bogotá Enrique Peñalosa, mediante su Plan de Desarrollo, formalizó ante el Concejo de la ciudad, su interés en vender la Empresa de Teléfonos de Bogotá, ETB. Después de un largo proceso, esas pretensiones se han caído.

La ETB, es una de las empresas más prometedoras en términos económicos de la capital, pues es propietaria del 84,4% de la empresa, y para el año 2015, que antecedió al posicionamiento del nuevo gerente de ETB, de Jorge Castellanos Rueda, la empresa había aportado 120 mil millones de pesos en auxilios al distrito.

Con el plan de Peñalosa de vender la ETB, llegó otro en su defensa que emprendió el sindicato de trabajadores, Sintrateléfonos, el cual logró vincular al conjunto de la ciudadanía en defensa del patrimonio público de los y las bogotanas. Uno de los elementos que se echó a andar inmediatamente conocidas las pretensiones del alcalde, fue el de la una acción popular, la cual puso en jaque la venta de la empresa.

Esta acción fue interpuesta en el Juzgado 56 Administrativo, y con ella se quería evidenciar que la venta constituía una violación de los derechos colectivos relacionados con el patrimonio público, la libre competencia económica, la moralidad administrativa, que se prueban por las irregularidades sucedidas en el proceso de venta. Ligado a ello, se adelantaron diversas movilizaciones ciudadanas.

Otro argumento que se presentó desde el comité de defensa de la ETB, a los entes de control, es el hecho de que, jamás el Concejo de la ciudad recibió estudio preliminar alguno de valoración, como lo exige la Ley 226 de 1995, el cual es obligatorio dentro de los primeros 60 días del año e inicios de periodo de gobierno. Sin embargo, la bancada mayoritaria que está a favor de la actual administración, votó el acuerdo 645 que establece los artículos 140 a 146 de enajenación de ETB.

Para el mes de diciembre del 2018, el Tribunal Administrativo de Cundinamarca por medio de una decisión de segunda instancia, dejó sin piso el artículo del Plan de Desarrollo por medio del cual el Concejo de Bogotá, había autorizado al alcalde a vender las acciones de la ETB. El Tribunal aseguró que la venta no podía ser parte del Plan de Desarrollo que se aprobó porque la propuesta se saltó el Concejo Territorial de Planeación, quien tiene la obligación tramitar el Plan de Desarrollo y por el contrario se presentó directamente al Concejo de Bogotá.

A inicios del mes de febrero, la administración de Bogotá anunció oficialmente que desistía de realizar la venta de su participación accionaria en la Empresa. Esta definición se conoció a través de una misiva firmada por la Secretaria de Hacienda de la ciudad, Beatriz Arbeláez, la cual fue dirigida al gerente de la empresa, Jorge Castellanos, allí se anunció oficialmente la decisión que ya el tribunal había señalado. “Conforme a lo señalado por el Alcalde en el mes de enero en un medio de comunicación, la administración Distrital informa que no continuará con la enajenación de su participación accionaria en la ETB”, relata la carta.

Se ganó la pelea

VOZ, dialogó con Leonardo Argue­llo Sanjuán directivo del Sindicato de Trabajadores de ETB, Sintrateléfonos, organización que desde un inicio venían denunciando las irregularidades del proceso, y defendiendo el patrimonio público. Arguello, señala que, “la decisión de la Alcaldía es producto de un resultado jurídico y de todas las acciones que adelantamos en contra de esa venta. La acción de nulidad fue una acción simple que se radicó en el juzgado cuarto administrativo. Así se llevó a cabo esa demanda contra el artículo que enajenaba la venta accionaria del Plan de Ordenamiento Territorial por parte del alcalde, el cual tenía como excusa vender las empresas públicas para invertir en más educación y centros de entretenimiento, cosa que es una farsa, porque en realidad la pretensión era invertir en más troncales de Transmilenio, más buses cancerígenos”.

El dirigente sindical, reconoce el esfuerzo que se adelantó desde el 2016 con el ánimo de retroceder dicho plan y asegura, “la decisión es parte de la lucha que se dio, es el resultado del trabajo de nuestro sindicato, señalando las mismas irregularidades de ese Plan de Ordenamiento para enajenar lo público. Nosotros como organización sindical tomamos el mecanismo de participación ciudadana y pudimos transmitirle esa indignación a la ciudadanía de ver como se feriaba el patrimonio público, de cómo lo podría entregar la empresa a bolsillos privados por un precio menor de lo que valía, precisamente para cumplir compromisos electorales”.

Para la capital, la no venta de la ETB en términos económicos, significa que al mantenerse la empresa pública, se mantendrán también importantes recursos para la inversión social y para la educación, entre esos recursos, los dividendos que le entran a la Universidad Distrital.

Y por otra parte, porque, por ser una empresa que mantiene regulada por Industria y Comercio, y los servicios que presta la empresa desde la facturación, es decir los costos, se convirtieron en reguladoras para que se mantenga un margen de precios entre las empresas de comunicaciones con las que compite.  “Al vender la empresa a privados, ya entrarían a un oligopolio y las tarifas ya no estarían reguladas, como se hace desde la ETB pública. En estos momentos se mantiene un estándar de tarifas para los diferentes estratos”, comenta Arguello.

Otro interés, dañar la imagen de la empresa

Sin embargo, además de reconocer que la no venta de la ETB fue un triunfo para la ciudad, desde el sindicato aseguran que hay intereses para desvalorizar y desacreditar la empresa. Un ejemplo de ello es que, “se invirtieron 2.3 billones de pesos en una tecnología que se conoce como fibra FTTH, que es de alta tecnología de fibra óptica y que es líder en el mercado. En el país es una de las más completas móviles de alta generación en 4G, tenemos televisión interactiva en full HD, planes de internet con telefonía fija, sin contar con otros servicios para data center, también contamos con un data center”. Relata Arguello al tiempo que asegura, que desde que llego el actual gerente Jorge Castellanos Rueda, gerente de la empresa, esta ha bajado su calidad.

“La empresa se ha alejado de prestar un buen servicio, no se hace con los estándares que debería hacerse. Ejemplo, hay usuarios que pierden el servicio, el usuario no sabe porque, cuando le conectan el servicio nuevamente han pasado varios días y por eso los clientes se retiran de la empresa. Y adicionalmente, si pasas por las tiendas de ETB no encuentras ningún móvil, y se habían comprado unos equipos importantes de alta generación, que los compraron con unos imperfectos tecnológicos y los tienen arrumados en bodegas”. Lo cual señala Arguello, es un mecanismo para perder mercado, pero además un despilfarro del patrimonio público. Mientras se disfruta el triunfo de haberle ganado a los monopolios económicos y al mismo alcalde la no venta de la empresa, los ojos sobre el cuidado del patrimonio público siguen abiertos.