El Ministerio de Hacienda se ha convertido en el mayor obstáculo por la no asignación de los recursos para la formalización de las plantas en el Estado, y por sus políticas restrictivas en el ámbito salarial y los aspectos económicos del pliego
Luis Alberto Vanegas – Ejecutivo CUT Nacional
medio de profundas dificultades se viene desarrollando el proceso de negociación colectiva que cubre a un millón 200 mil trabajadores del Estado; entre el Gobierno y los servidores representados por las tres centrales obreras: la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, la Confederación General del Trabajo, CGT; y la Confederación de Trabajadores de Colombia, CTC. Además, las federaciones estatales que en el presente año han radicado los pliegos del orden nacional, territorial y sectorial.
Después de 20 años de ser adoptada la negociación colectiva para los servidores públicos en la legislación nacional, mediante la Ley 411/97, establecida en el Convenio 151/78 de la Organización Internacional del Trabajo, OIT, y de firmar dos acuerdos laborales en 2013 y 2015, e inmersa en el marco de varios decretos reglamentarios como el 535/09, el 1092/2012 y el 160/14, que persisten en limitar su plena vigencia, el gobierno de Santos pretende mantener una actitud dilatoria e impositiva que busca desconocer tanto los acuerdos anteriores, como limitar los alcances de la presente negociación del pliego nacional estatal.
Los incumplimientos
El 28 de febrero pasado, se radicaron 350 pliegos, incluido el pliego nacional estatal que contiene los capítulos de los sectores de salud, educación, justicia y universidades, en medio de una jornada nacional de movilización. Como paso previo al inicio de la negociación, la comisión negociadora sindical exigió que se adelantara el balance del cumplimiento de los acuerdos laborales anteriores, donde se determinó la gran distancia que existe en relación con la valoración de los acuerdos en la medida en que la representación sindical reportó menos del 50% de cumplimiento; mientras la comisión del gobierno planteó el 90%.
Entre los incumplimientos se pueden señalar temas fundamentales como la persistencia de plantas paralelas con más de 500 mil trabajadores provisionales, la no aplicación de las normas sobre carrera administrativa, la no modificación del Decreto 160/14 que garantice plena vigencia del Convenio 151 de la OIT, la negación al otorgamiento de los permisos sindicales y las garantías políticas al movimiento sindical, que se adopten los convenios pendientes de la OIT previamente acordados, el avance en políticas de bienestar, entre otros temas estructurales que hoy afligen a los trabajadores del Estado.
En medio de esta profunda disparidad se inició el proceso de negociación el pasado 21 de marzo sobre el primer tema de plantas de personal y carrera administrativa donde después de más de cuatro años de discusión, únicamente se han formalizado 3.000 cargos, demostrando la falta de voluntad del Gobierno para eliminar la política de plantas paralelas, pretender mantener el clientelismo y la corrupción aprovechándose de la inestabilidad laboral de los trabajadores, y violando flagrantemente la ley y la jurisprudencia en esta materia.
Frente a esta crítica situación la comisión negociadora sindical se vio en la obligación de exigir la presencia del Ministerio de Hacienda quien se ha convertido en el mayor obstáculo por la no asignación de los recursos para la formalización de las plantas en el Estado, y por sus políticas restrictivas en el ámbito salarial y los aspectos económicos del pliego.
Frente a este crítico panorama, a los trabajadores representados en las centrales obreras no les queda otro camino que profundizar el plan de movilización y acompañamiento al proceso de negociación estatal; fue así como el jueves 30 de marzo se convocó a un plantón en el mismo sitio de la negociación en Bogotá, SENA de la carrera 30 con calle 15, donde la única respuesta del Gobierno fue la represión policial con el Esmad dejando heridos, incluidas integrantes de la comisión negociadora y demostrando nuevamente la falta de garantías para la protesta social.
Posible paro
Al cierre de esta edición de VOZ, el martes 4 de abril, se retomaba la discusión en la mesa negociación con la expectativa de que el Ministerio de Hacienda y la comisión negociadora del Gobierno no continúen en la táctica de simular la negociación, en la medida que hasta el momento no han presentado fórmulas o propuestas de solución a las peticiones plasmadas en el pliego nacional y de no ser así, los servidores se verán obligados a hacer realidad el plan de movilización y la convocatoria al paro nacional estatal.
La agenda de movilización acordada por el movimiento sindical contiene la realización de asambleas informativas sobre el proceso de negociación; adelantar jornadas de agitación y movilización en las diferentes entidades del Estado; realizar encuentros de los sindicatos estatales en los ámbitos nacional y regional; desarrollar una gran jornada nacional de protesta en la cuarta semana de abril con todos los sectores populares en conflicto y a quienes el gobierno ha venido incumpliendo compromisos como son madres comunitarias, Cumbre Agraria, universidades públicas, salud, educación, camioneros, pensionados; quienes están articulados en la Coordinación Nacional de Organizaciones Sociales y Políticas, y el Comando Nacional Unitario. Además, convocar a un combativo Primero de Mayo con el propósito de exigir derechos laborales, democracia e implementación de los acuerdos para alcanzar la paz con justicia social.