Hace rato, los estábamos esperando

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Foto: Igor San José

Crónica del concierto de Decibelios en Bilbo

Foto: Igor San José
Foto: Igor San José

Luisa Becerra
Desde Euskadi

Después de veinte largos años sin dar conciertos, el legendario grupo catalán Decibelios se presentó en Bilbo, con un bolo que superó las expectativas.

Para los amantes del oi!, el punk, o los conocedores de rock and roll y la producción del mismo en los ochenta, la península Ibérica dio sus frutos y seguro reconocerán que los Decibelios crearon canciones novedosas y letras que se mantienen vigentes, de ahí que el concierto estuviera abarrotado por personas de diferentes generaciones y nacionalidades.

Los primeros acordes pusieron los pelos de puntas, una larga espera que concluía, y desbordando energía aparecieron en el escenario cuatro hombres maduros, para deleitar a un público ávido de Caldo de Pollo y mucho más.

Para la historia

Hay conciertos históricos e inolvidables, y si bien que un concierto reciba semejantes calificativos depende de sus seguidores, también influyen otras circunstancias como el número de miembros originales, que debemos decir, completo: Fray voz, Manel guitarra, Manolo bajo, Miguel batería, Boris saxofón y dos fichajes más para las canciones de ritmos caribeños, la puesta en escena, la voz, el sonido óptima calidad, aforo pleno. Condiciones cumplidas.

La ausencia del grupo de oi! barcelonés durante dos décadas de las tablas, forjó una leyenda porque jóvenes de diferentes puntos geográficos siguieron conociendo y aprendiendo sus letras. Durante el recital gritos desgarrados canción tras canción, que identificaban al joven y al que fue joven, realidades sociales, personajes como Figueras y figuras antagónicas como criminales, banqueros, políticos y toda clase de piaras indecentes, que detentan el poder y corrompen la razón. En este magma de sentimientos al ritmo de música con profundas raíces obreras todos exigían paletas al poder. Paletas o pintores de brocha gorda.

La nota triste

Al escenario fue invitada Mamen de Las Vulpes quien cantó con Fray Matar o Morir. Canción dedicada Jul Bolinaga, guitarrista de una de las mejores bandas de punk de todos los tiempos, R.I.P., que por desgracia murió en el escenario en un concierto que coincidía con el horario del concierto de Decibelios en el pueblo vasco de Bergara. Hay una diferencia aproximada de 40 minutos entre Bilbo y Bergara.

La noticia corrió como pólvora durante el concierto, y fue confirmada por Fray.

«Recuerdos que jamás olvidaré»…

El éxtasis colectivo se mantuvo de principio al final, y durante más de una hora los asistentes se deleitaron con las tan esperadas Que cante Figueras, Jefe tu canuto, Ningún nombre de mujer, Estos macarrones aún no están hechos, Camaleón, Boina, Barna 92, Mi barrio, Sangre dorada, Voca de Dios, Exploited Kimblers, Botas y tirantes, Oi Oi Oi, Kaos, Mi barrio, Seminarista y los boy-scouts, Vacaciones en el Prat y más.

Advertencia, esta banda no tiene presa mala.