Renata Cabrales
@RenataRelata
No soy fanática del fútbol, no tengo héroes o ídolos, si algún día los tuviera, serían en efecto, mujeres de la talla de Ángela Davis o Virginia Woolf. No tengo ídolos, sin embargo, debido a mis intereses políticos y literarios prefiero tener modelos a seguir por su obra, más no por su vida personal. Muchos han sido los escándalos producidos por diferentes artistas o deportistas considerados héroes, dioses o ídolos.
Pero, por qué estos prototipos de hombres son considerados héroes por una gran parte de la población, como es el caso de Diego Armando Maradona, quien se despide del mundo terrenal dejando un polvero de debates y discusiones entre quienes lo idolatran y quienes no le perdonan el hecho de haber sido un ser humano “poco ejemplar”.
Para los antiguos griegos, un héroe es aquel nacido de un dios o una diosa y un humano, por lo cual lo consideraban más hombre que dios. El héroe realiza grandes hazañas por su propio bien en lugar de la gloria. Los héroes que muestran arrogancia pueden ser castigados y humillados. Este es un personaje digno de ser imitado en cuanto a la areté (excelencia) de sus acciones, así, el héroe se convierte en modelo para la comunidad que lo honra con su culto.
Diego Maradona genio y héroe del fútbol, modelo a seguir para los fanáticos del rey de los deportes, fue un ser lleno de no pocas contradicciones, por un lado fue amado por su sobresaliente y original papel en la cancha y sus goles dignos de celebraciones sin fin, y por otro lado, un polémico ser que iba de escándalo en escándalo por su adicción a las drogas, sus excesos con el alcohol, su arrogancia (¿característica del héroe épico que lo condena al castigo y la humillación?), y lo peor, las recurrentes denuncias en su contra por violencia machista y padre abandonador.
La izquierda latinoamericana de la que hago parte siempre lo recordará como el activista político que apoyaba a reconocidos líderes como Fidel Castro, Hugo Chávez o Nicolás Maduro; porque apoyó la causa de las Abuelas de la Plaza de Mayo e incluso utilizó la camiseta de la Colombia Humana, en el llamado Partido por la Paz, que fue realizado en 2015 en Bogotá.
Sin embargo, es difícil aceptar la idea de un feminismo maradoniano, pues también será recordado, paradójicamente cada 25 de noviembre, por sus diferentes episodios de violencia machista. Pero, en lugar de seguir debilitando al movimiento feminista por las inevitables contradicciones del héroe semidios o héroe problemático (según Lukács), es preferible asumir los consejos de la reconocida escritora feminista, Coral Herrera:
“En vez de hacer otra guerra en torno a la figura de Maradona, hagamos algo más útil que ponernos a su favor o en su contra: atrevámonos a desmontar el mito para ayudar a los chicos a trabajar las Masculinidades No Violentas. Maradona es el ejemplo perfecto para explicar: Por qué en lugar de enseñar a los varones a cuidarse, les ofrecemos como modelo a seguir a hombres que se autodestruyen a sí mismos con drogas y alcohol. Por qué los hombres no cuidan su salud sexual ni la de sus parejas, por qué no usan anticonceptivos y por qué no asumen su paternidad, y cómo impacta ese rechazo y abandono en las vidas de los niños y niñas”.
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