La Justicia de Brasil, en un fallo unánime del pasado primero de septiembre, anuló una denuncia contra el expresidente Lula da Silva, en la que la Fiscalía le imputó cargos por los delitos de tráfico de influencias, corrupción pasiva y organización criminal, al haber supuestamente beneficiado a la constructora Odebrecht en unas obras en África. Con este, ya son cinco procesos contra Lula que rechazan los tribunales, por falta de pruebas. Los abogados del expresidente indicaron que, en el último caso, la acusación de la Fiscalía era “precaria” y carecía de “sustento probatorio alguno”. Si prosperan otros recursos ante el Tribunal Supremo, se anularían todos los recursos contra Lula en el entramado de Lava Jato.