Carolina Tejada Sánchez
@carolltejada
Los próximos 16 y 17 de diciembre se realizará en el municipio de La Cruz, en el departamento de Nariño, el IV Festival Nariño Vive Underground. Este importante espacio que reúne un sinnumero de agrupaciones musicales, y cientos de jóvenes y adultos amantes del rock, viene trabajando desde el año 2013, cuando lanzaron el primer festival. Su interés, llevar la buena música a los municipios de Nariño, siempre ligado a contenidos críticos y marcados por la defensa de esta expresión artística como un ejercicio para la construcción de sociedad.
Una apuesta musical con contenido social
VOZ, dialogó con uno de sus fundadores y organizadores, Alejandro Caicedo Gavilán, quien comenta que esta propuesta surgió en el contexto de la Universidad de Nariño y de las dinámicas propias de la Asociación Colombiana de Estudiantes Universitarios, ACEU. “Inicia como un ejercicio de trabajo alrededor de la difusión de la música underground de la región, sí como la formación de nuevos músicos y agrupaciones, conquistando importantes logros como la implementación del primer ensayadero público de la ciudad de Pasto, la difusión de agrupaciones locales mediante el Festival Universitario “back to the garage” , posteriormente y accediendo a los recursos de la política pública de cultura se le da inicio a este proceso llamado Nariño Vive Underground”, cuenta Alejandro.
En el 2013 iniciaron con la primera versión del Festival en la ciudad de Pasto, y desde ahí, comenta, “hemos llevado la propuesta a los municipios de Túquerres (2014) e Ipiales (2015), este año volvemos al norte del departamento, particularmente al municipio de La Cruz”. Es importante resaltar, que para este grupo de jóvenes rockeros, la música y la apuesta de los festivales cuenta con una intencionalidad política. Alejando explica que la intención también ha sido, “posicionar una apuesta por la paz en la región desde los sonidos duros del metal, el punk y otros sonidos alternativos, siempre desde una perspectiva crítica y transformadora del entorno. Nariño ha sido un departamento golpeado por las diferentes formas de violencia, con una alta incidencia del conflicto social y armado que, apenas empezamos a superar en Colombia”.
Una conquista de toda la escena underground
Por otra parte, y sin desprenderse del ámbito universitario, desde donde se impulsó la propuesta de los festivales, Alejandro, asegura que estos, “se fortalecen con las organizaciones que dieron origen a este proceso, tales como ACEU y Andes, de igual forma experiencias organizativas regionales, colectivos artísticos, músicos de la región, y con el decidido apoyo de la Universidad de Nariño, así como el concurso de la gobernación y en esta ocasión la administración del municipio de La Cruz”.
En estos cuatro años, el Festival está catalogado como una conquista de toda la escena underground, pues no solo es reconocido en el departamento de Nariño, sino también en el conjunto del suroccidente colombiano. Allí, asegura el organizador, radica su mayor soporte y respaldo, además de las diferentes organizaciones estudiantiles y sociales como la ACEU y Andes y el colectivo Rebelarte, entre otros.
Otro de los elementos fuertes de esta apuesta, ha sido la participación de bandas internacionales, relata Alejandro, que para “el 2014, contamos con la presencia de la española Barón Rojo, uno de los puntos más altos del festival. Además de la presencia de bandas de trayectoria indiscutida a nivel nacional como La Pestilencia, Masacre, Neurosis, Nepentes, Kilcrops y de igual forma este año hemos confirmado una banda de culto del heavy metal en español como Obus, de España y la banda nacional Akash”. Igualmente cuenta que, desde lo regional, también han trabajado por brindar un lugar a las agrupaciones locales. “Fundamentalmente hemos trabajado por la difusión de las agrupaciones de la región, buscando siempre que las mismas tengan las garantías técnicas y artísticas necesarias para su desarrollo cultural”.
Por otra parte, y para lograr una participación igualitaria de las diferentes bandas que quieren tocar en el espacio, Alejandro explica: “Hicimos una convocatoria, la cual se divide en dos categorías, una regional, para bandas del departamento de Nariño y otra binacional donde se busca integrar a nuestra propuesta a bandas de las repúblicas de Colombia y el Ecuador. Las bandas son seleccionadas por un jurado conocedor de la temática, en su mayoría músicos con trayectoria, y de acuerdo a diferentes items como ejecución musical, puesta en escena entre otros y con una importante novedad, se otorgan puntos adicionales por factor de inclusión de género”.
Algunas de las bandas nacionales y binacionales seleccionadas para este IV festival, son, Oblicua (Pasto), Reptile (Pasto), Tierra Libre (La Unión), Sacred Goat (Bogotá), Full Knife Injection (Bogotá), Nirodha (Quito), Selva (Quito), León Banda (Bogotá) y Riffle (Bogotá).
Música para el momento actual
Este grupo de trabajo considera, que a pesar de que en el año 2016, no fue posible, por la insuficiencia presupuestal, de realizar el festival, el festival NVU se financia en un 100% de los aportes de entidades públicas y privadas que creen en este proceso. Este continua en el 2017, con el mismo interés con el que inició.
“Creemos que desde el arte y la cultura se puede construir una nueva hegemonía, la cultura underground generalmente ha sido vista con desconfianza por diferentes sectores de la sociedad, pero si nos detenemos un poco a analizar sus letras, estas han sido en muchos casos la narrativa de la violencia en Colombia en las últimas décadas, en este sentido y desde la apuesta de paz que es el festival, entendemos la necesidad de reconocer a ciertos géneros musicales cuya propuesta estética y discursiva reivindica lo underground y “lo auténtico”, lo cual suele ser entendido como sinónimo de “lo no-comercial” o “lo-no masivo”. El festival es desde la pluralidad, la tolerancia, la cultura y la paz con justicia social, una iniciativa cívica no institucional que busca sumarse a otras iniciativas regionales y nacionales que reivindican estas banderas”.