El Acuerdo entre Australia, Reino Unido y EE.UU. tensiona las relaciones con China
José Ramón Llanos
El anuncio de la alianza de Estados Unidos, el Reino Unido y Australia puso en alerta a la China y por primera vez en muchos años este país identificó el hecho como un capítulo de una nueva Guerra Fría. Xinhua News, publica las declaraciones del Ministerio de Relaciones Exteriores de China quien crítica esa alianza. Zhao Lijian, responsable de esa cartera expresa: “La cooperación entre Estados Unidos, Gran Bretaña y Australia en submarinos nucleares socava gravemente la paz y la estabilidad regionales, intensifica la carrera armamentista y socava los esfuerzos internacionales de no proliferación nuclear».
El 15 del presente cuando se anunció el AURUEU, acrónimo en español de Australia, Reino Unido y Estados Unidos, Cui Trankai embajador de China en este país declaró: “No se deberían construir bloques excluyentes que tengan como objetivo o dañen los intereses de terceras partes”. Concluyó la declaración: “En particular, debieran dejar atrás su mentalidad de la Guerra Fría.”
Se arriesga la paz mundial
La alianza mencionada es anunciada en casi toda la prensa occidental como “un acuerdo estratégico contra China en el llamado Mar de la China”, ubicado en la amplia zona de gran importancia geoestratégica denominada Indo-Pacífica. En efecto es un acuerdo que pone en riesgo la paz mundial. Boris Johnson reconoce la zona como “el centro geopolítico mundial”.
El acuerdo de AURUEU, acrónimo de Australia, Reino Unido y Estados Unidos es una especie de reedición de la Guerra Fría, porque es una alianza que fortalece la presencia militar USA y el Reino Unido en el Indo-Pacífico central, que incluye el mar meridional de la China, el mar de Filipinas, costa norte de Australia, Nueva Caledonia, Islas Salomón, Fiyi y Tonga.
En esa región existe un equilibrio geopolítico muy sensible susceptible de romperse ya que es un mar con muchas zonas disputadas por siete países: China Japón, Malasia, Vietnam, Taiwán, Filipinas y Brunei.
Un nuevo conflicto entre UE y EE.UU.
El AURUE no solo fue rechazado por China sino también por Francia, con la particularidad de que los términos del repudio de este país por la acción de Australia, Estados Unidos y Reino Unido resultaron inusualmente agresivos. La primera manifestación de disgusto del gobierno francés fue llamar a consulta a los embajadores en Washington y en Camberra el viernes 17 del presente. Sin embargo, a esta reacción se sumaron declaraciones del ministro de Relaciones Exteriores y del presidente Macron.
Pocas veces un reclamo de un país aliado tilda de traidor o de puñalada por la espalda y además califica de mentiroso al país que se critica. Lenguaje de esta naturaleza es el utilizado por Francia en su disputa con Australia, Estados Unidos y el Reino Unido.
Según el diario francés Le Monde, Jean-Yves Le Drian, ministro de Relaciones Exteriores en declaraciones al telediario de la cadena France 2 afirmó que USA y Australia habían: “actuado con doblez, desprecio y mentira” al firmar el pacto tripartito. Este acuerdo implicó rescindir el contrato firmado en el año 2016 entre Australia y Francia mediante el cual el primero les compraba a los galos 12 submarinos.
El gobierno francés considera que el acuerdo AURUEU se negoció sigilosamente, en secreto, precisamente para que Francia no supiera hasta una hora antes de darlo a conocer los tres compromisarios el 15 de septiembre. Por esta razón, en declaraciones a los medios franceses Le Drian lo calificó de “puñalada por la espalda a Francia”.
El nivel de descontento y en cierta forma la incertidumbre creada por el AURUEU demuestra el tenor de las declaraciones hechas por Emmanuel Macron quien utiliza un lenguaje tan anti diplomático y nada conciliador al calificar la alianza AURUEU como una traición y brutalidad de unas potencias supuestamente aliadas. Los diarios europeos consideran que ha sido lesionada la grandeza de Francia.
Implicaciones sobre la relación UE Estados Unidos
Hay una serie de cuestiones aparentemente poco ostensibles que agravan la relación intercontinental que se labró cuidadosamente después de la Segunda Guerra Mundial. Efectivamente la alianza norteamericana y Europa resistió la Guerra Fría, algunos desencuentros entre Charles de Gaulle y los Estados Unidos por cuestiones económicas, especialmente la depreciación del dólar como estrategia norteamericana, por lo cual De Gaulle le advirtió a Estados Unidos que de seguir manipulando su moneda él exigiría que le pagaran en oro.
En esta coyuntura hay una serie de hechos en los cuales están implicados los Estados Unidos que han lesionado estas relaciones tradicionales entre la UE y Norteamérica. Con el sigilo propio de la diplomacia los gobiernos europeos le reclamaban a los Estados Unidos que no le avisara con antelación su retirada de Afganistán. Y ahora la situación se ve agravada por el AURUEU.
Biden le apuesta al diálogo
Aunque los franceses han dicho que la acción norteamericana es equiparable con los errores, desaciertos y mal trato de Donald Trump, Biden ha prometido un dialogo directo con Emmanuel Macron. Los comentaristas franceses y alemanes consideran que en esta ocasión el diálogo no será suficiente para tratar de superar el diferendo. Por eso preparan una conferencia de los integrantes de la UE para concertar una respuesta a este impase.
El gobierno francés con una perspectiva de la geopolítica regional, sin decirlo abiertamente, considera de suma gravedad que los Estados Unidos no hayan tenido en cuenta que en el mar de China ellos tienen territorios como Nueva Caledonia y la Polinesia francesa que requieren de fuerzas militares preventivas en esa región, por lo tanto, era necesario que ellos conocieran de la alianza tantas veces mencionada.
Cuando algunos comentaristas europeos creían que a medida que pasaran las horas bajaría el nivel de la crisis, en la noche del sábado 18 el ministro Jean-Yves Le Drian hizo estas declaraciones a los medios franceses: “el hecho de que, por primera vez en la historia de las relaciones entre Estados Unidos y Francia llamemos a consultas a nuestro embajador expresa que es un acto político contundente que significa la fuerza de la crisis que hay entre nuestros dos países y también con Australia”,
Prevalece la economía sobre la cuestión militar
Cuando los analistas de la geopolítica estudian algunas de las decisiones de los Estados Unidos desde finales del siglo XX hasta nuestros días, consideran que buena parte de los desaciertos políticos de los Estados Unidos tienen que ver con la cada día mayor influencia de la industria de la guerra sobre algunas decisiones de política internacional. No hay dudas que el único ganador del traspié y derrota de los Estados Unidos en Afganistán es el capital vinculado con la industria de las armas.
Una de las secuelas es haberle saboteado a Francia el llamado negocio del siglo con lo cual se ven favorecidos los fabricantes de submarinos nucleares que se le venden a Australia. El costo de este éxito económico del armamentismo pone en riesgo la alianza con la UE y su dependencia de la OTAN.