La contenerización, otro proyecto con fallas

0
7490
Contenedores en la ciudad de Bogotá. Foto Uaesp.

La ineficiente difusión de la información sobre el uso adecuado de los contenedores, junto a la escasa separación de los residuos por parte de los ciudadanos, podrían relacionarse con las deficiencias del sistema de recolección de basuras que la administración del Alcalde Mayor, Enrique Peñalosa, ha implementado en algunos sectores de la ciudad

Mónica Andrea Miranda Forero

A finales del año 2018, y como parte del Plan Institucional de Gestión Ambiental 2016-2020, las empresas de recolección de basura iniciaron la instalación de contenedores en la ciudad de Bogotá. Con esta medida, el distrito pretendió mejorar el aprovechamiento de los residuos sólidos reciclables, que en su mayoría llegan al relleno sanitario de Doña Juana, y asimismo, facilitar la labor de los recuperadores de oficio.

Los contenedores se ubicaron de acuerdo con el volumen de desechos que se generan en la zona o por ser puntos críticos de basura en la vía pública. Para el proyecto, liderado por la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos, Uaesp, la Alcaldía de Bogotá realizó una licitación en la que seleccionó cinco empresas encargadas de la recolección de los residuos sólidos, de la instalación de los contenedores y de la pedagogía e información sobre su uso a los ciudadanos.

El 8 de octubre del 2018 la plataforma digital de Canal Capital exponía que el proyecto tenía la meta de culminar la instalación de más de 10 mil contenedores en febrero del año 2019: “el 50 por ciento de los contenedores son de tapa negra destinados para los residuos ordinarios y el otro 50 por ciento de tapa blanca, con el fin de depositar material aprovechable”.

Percepción de recuperadores y habitantes

Sin embargo, al hacer un ejercicio de observación en los barrios Minuto de Dios, Las Palmas y Villa Elisa, de las localidades de Engativá y Suba, respectivamente, esto no se ha cumplido completamente, ya que la mayoría de los contenedores son de tapa negra y solo unos pocos son de tapa blanca.

Dicha observación fue parte de una investigación en la que, además, se realizaron seis entrevistas a habitantes y recuperadores de oficio de los barrios mencionados, con el fin de conocer su percepción y experiencia con los contenedores. De estos diálogos, se lograron identificar algunas inconformidades con el proyecto y otras situaciones que han entorpecido el objetivo de este: aprovechar mejor los residuos sólidos.

Los habitantes expresan que la ubicación de los contenedores, en algunos casos, no es la mejor: obstaculiza el paso de los peatones, ya que los andenes no son lo suficientemente anchos o quedan frente a la puerta de sus casas. Asimismo, mencionan que el problema de la basura en la vía pública tampoco se ha solucionado, ahora alrededor de los contenedores se apilan bolsas de basura y desechos; esta situación también la relacionan con que las personas sacan su basura todos los días, no solo cuando pasan los camiones recolectores, así que en algunos momentos el contenedor se llena y ya no hay en dónde depositarla.

Recuperador de ofi cio en la localidad de Suba. Foto Mónica Miranda.

De la conversación con los recolectores de oficio se conoció que el proyecto no ha mejorado su labor, de hecho, para una de las recolectoras se ha dificultado más, deben sacar las bolsas de basura de los contenedores y, para lograrlo, algunos deciden entrar en estos. Por dificultades de salud, para ella no es posible, así que solo revisa las bolsas que quedan en la parte superior. Dijeron, además, que, en realidad, la mayoría de las personas no hace separación de los residuos y no sabe reciclar, por lo que mucho material aprovechable sigue llegando al relleno sanitario.

Deficiente implementación

“La gente bota y mezcla la basura con el reciclaje, no está enseñada a reciclar, no saben separar las botellas plásticas, el cartón… ellos revuelven todo con todo, por eso a nosotros nos toca abrir bolsas y buscar material reciclado”, afirma un recuperador de oficio.

Con esta información surgieron preguntas respecto a la planeación del proyecto, puntualmente frente a las estrategias de comunicación que se implementaron para informarle a las personas sobre el cambio del modelo de basura, el reciclaje, la separación de los residuos, la dignificación de la labor de los recuperadores de oficio y, puntualmente, de la forma adecuada de usar los contenedores.

Según el documento técnico para la actividad de aprovechamiento en el marco del Servicio Público emitido por la Uaesp, se definió que: “El concesionario en cada Área de Servicio Exclusivo, ASE, deberá realizar campañas de sensibilización y/o cultura”, es decir, informar sobre el uso adecuado de los contenedores, la separación de residuos, la visibilización de la labor de los recuperadores de oficio, entre otros, que es responsabilidad de las empresas privadas de recolección. Estas definieron cómo y cuándo desarrollarlas, por lo que hacer seguimiento al cumplimiento de dicha obligación no es tan fácil.

Los ciudadanos manifestaron que, en los primeros días de instalación de los contenedores, algunos funcionarios de las empresas de recolección de basura estuvieron en sus barrios entregando volantes con información sobre su uso y los cambios en los días en los que pasa el camión recolector.

En el barrio Villa Elisa exponen que incluso un funcionario estuvo un día entero situado al lado del contenedor brindando la información; pero esto solo se hizo un día, manifiestan que los funcionarios no han regresado, tampoco han resuelto las inconformidades frente a ubicación o distribución de los contenedores y, por el contrario, han ido retirando los contenedores de tapa blanca, destinados para el material reciclable.

Junto a las acciones de las empresas privadas, la Uaesp impulsó una campaña de comunicación en los medios oficiales y las redes sociales del Distrito liderada con el numeral #YoUsoElContenedor, la cual cuenta con seis videos en los que se explica la forma adecuada de usar los contenedores y de hacer la separación de los residuos, sin embargo, no han tenido suficiente difusión. Las herramientas business permiten evidenciar que el alcance de esta campaña fue muy bajo, pues a la fecha los videos tienen alrededor de 16 mil interacciones y las localidades de Suba y Engativá, dos de las quince en las que se instalaron los contenedores, cuentan con más de dos millones de habitantes según cifras del DANE en su censo del 2005.

Proyecto con fallas

Los ejercicios de pedagogía e información realizados no han sido efectivos o suficientes, si se reconoce que el primer impedimento es que no todos los ciudadanos hacen separación de las basuras o reciclan en sus hogares, esto trunca el principal objetivo de la contenerización, que es evitar que material reciclable y/o aprovechable llegue al relleno sanitario Doña Juana y, además, dificulta el trabajo de los recolectores de oficio al tener que revisar las bolsas depositadas en ambos contenedores.

Por esto, fortalecer las campañas de información y las estrategias de pedagogía que el Distrito y los operadores privados han realizado es crucial; reconocer las iniciativas ciudadanas y los aportes de los recicladores de oficio puede dar luces sobre la mejor forma de desarrollarlas. Luego que los contenedores de tapa blanca se encuentren en la misma proporción y ubicación que los de tapa negra es obligación de los operadores y, como tal, deben instalarse, de lo contrario, las acciones que se desarrollen pierden sentido al no haber un lugar adecuado para depositar el material.