El Quinto Congreso reunido en Bucaramanga, afrontó el debate interno sobre la conducción política de algunos miembros de la dirección que no solo constituían violación a los Estatutos del PCC, sino que además obstaculizaban la acción revolucuonaria
José Ramón Llanos
El tercer congreso del Partido Socialista Democrático, nombre que el Partido había adoptado en el segundo congreso, se ocupó de debatir algunas conductas no adecuadas del secretario Augusto Durán y de otros miembros de la dirección. Entre otros asuntos, se señalaban autoritarismo, decisiones no discutidas en la dirección colectiva, debates muy pugnaces y nada fraternales. Además, a raíz de los malos resultados obtenidos en las elecciones de 1945 donde la votación del Partido se redujo notablemente y se perdieron representaciones obtenidas en la elección anterior, Augusto Durán publicó inmediatamente en el periódico Unión Popular un editorial llamado Sin tomar aliento.
En lugar de reconocer los malos resultados electorales y tratar de buscarle una explicación, trató de minimizar el hecho. Lo cual fue criticado por el resto de los miembros de la dirección y las bases. Por otra parte, Augusto Durán y quienes estaban identificados con él en la dirección no aplicaron las decisiones emanadas de los congresos tercero y cuarto.
Decisiones importantes de los dos congresos anteriores tenían que ver con la aplicación del centralismo democrático y abandonar algunas ideas revisionistas. Además, en las explicaciones que Durán daba a sus actuaciones ya se veía la influencia de las tesis del browderismo. Hecho que se puso más de bulto en los debates en el Quinto Congreso. La gestión de Augusto Durán como secretario del partido estaba muy cuestionada porque se veía objetivamente, que la organización había perdido militantes, habían desaparecido algunos organismos. Probablemente esto estaba vinculado con el hecho de que frente a algunos problemas políticos los análisis del Partido se alineaban con las posiciones liberales, con lo cual se perdía independencia y cierto grado de autonomía en relación con el partido burgués.
Cuestiones de este tipo dieron fundamento a Jacques Duclos, para decir que el Partido Socialista Democrático se identificaba con las tesis liquidacioncitas del browderismo, como lo afirmaba el francés en su libro Una crítica a la disolución del Partido Comunista de los Estado Unidos.
Desarrollo del Quinto Congreso
El Quinto Congreso del PCC que se reunió en 1947, lo hace un año antes del asesinato de Jorge Eliécer Gaitán. Por tanto, el partido actuaba en la legalidad, sin embargo, ya se había iniciado la persecución de liberales y comunistas y el campesinado liberal. Realmente se comenzaba así la época que la historia ha bautizado como la Violencia, que según cifras aceptadas causó más de 200.000 muertos. El primer estudio científico de esta época se plasma en el libro titulado la Violencia en Colombia, de Monseñor Germán Guzmán Campos, Eduardo Umaña Luna y Orlando Fals Borda.
En estos años, los Estados Unidos empezaron a implementar e imponer a los gobiernos latinoamericanos, la mayoría dictaduras, su política anticomunista.
El Quinto Congreso que se reunió en Bucaramanga debía afrontar un debate interno sobre la política desarrollada por algunos miembros de la dirección que no solo constituían violación a los Estatutos del PCC, sino que además obstaculizaban la acción política. Según afirma Gilberto Vieira: “El Cuarto Congreso no realizó una autocrítica seria y mantuvo con muchos esfuerzos la unidad del Partido. Inmediatamente después del Congreso se puso de presente que la corrección de los errores derechistas y revisionistas tropezaba con la resistencia de un grupo organizado en la propia dirección del Partido, que estimulaba la lucha interna y ante la creciente protesta de la base comenzaba a practicar una política liquidacioncita” 1.
En realidad, buena parte del Congreso se ocupó de debatir las tesis de una fracción liderada por el secretario Augusto Durán, quien defendía sus acciones liquidacionistas alimentadas por su identificación con las tesis browderistas. Además, se le criticaba el hecho de abrir un debate inconveniente en las páginas del periódico Diario Popular.
Su identificación con la tendencia browderista se puso en evidencia cuando pretendía que el partido debía apoyar al gobierno de Ospina Pérez porque representaba a la burguesía nacional2. Lo cual implicaba hacer caso omiso de las políticas derechistas y persecuciones del Partido y del movimiento sindical que aplicaba el gobernante conservador.
A lo largo de los debates habidos en el desarrollo del Quinto Congreso quedaron plenamente establecidas la naturaleza del contenido de las tesis defendidas por la fracción duranista. Esta actitud llevó a Gilberto Vieira a calificar duramente a Augusto Durán y su grupo. “La actitud divisionista de ese grupo no fue solamente la más cínica violación del centralismo democrático, sino también el crimen más grande perpetrado contra la vida misma del partido…”. 3
Las conclusiones del congreso
En el informe presentado por Gilberto Vieira reconocía autocríticamente que algunas veces tuvo que aceptar posiciones revisionistas de Durán dado el hecho que el manejaba la mayoría de la dirección. Hizo una crítica a fondo de las posiciones duranistas, de su autoritarismo y del desconocimiento del centralismo democrático. El contenido de su intervención fue debatido y enriquecido por otros camaradas y fue utilizado en las conclusiones.
El Quinto Congreso aprobó los Estatutos del Partido, proyecto presentado con base en la ponencia de Juan Francisco Mujica y Manuel Peña. Se retomó el nombre de Partido Comunista; las células nuevamente constituyeron las formas de organización. En síntesis, el Quinto Congreso señaló el retorno a los principios leninistas del Partido.
Decisión fundamental del Congreso fue la aprobación del nuevo programa para el Partido. Entre otros el programa aprobado contiene: ratificación de la lucha antimperialista; defensa de la industria nacional, planteando la necesidad de estimular la llamada industria pesada, el fortalecimiento de empresas como la de Paz del Río y el estímulo al desarrollo de la Flota Mercante Gran Colombiana, las generadoras de energía eléctrica, procesamiento de hierro, procesamiento del petróleo y sus derivados, etc.
Se dio un nuevo impulso a la política agraria con la propuesta fundamental de la reforma agraria para empoderar a quienes trabajan la tierra. Se propone utilizar para el reparto de la tierra la eliminación del latifundio y la utilización de los baldíos.
El programa destacó la necesidad de la nacionalización de los servicios públicos; la nacionalización del petróleo, objetivo que se logró con la reversión de la Concesión de Mares y la consecuente creación de Ecopetrol.
Finalmente fueron expulsados Augusto Durán y los demás miembros de la dirección que lo acompañaron, por fraccionalistas.
1 Gilberto Vieira. Algunas bases para el estudio de las experiencias de nuestro Partido. En Documentos Políticos nro. 15, p11
2 Medófilo Medina. Historia del Partido Comunista. Editorial CEIS. Bogotá. 1980, p 535.
3 Gilberto Vieira. Ibid., p 12.
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