La emancipación de las mujeres

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El 8 de marzo próximo se conmemora el Día Internacional de la Mujer. Así fue proclamado, en 1977, por la Asamblea de la Organización de las Naciones Unidas, aunque de hecho estaba reconocido por las organizaciones democráticas y progresistas desde la primera década del siglo XX. A la trascendental decisión de las Naciones Unidas, en la cual jugaron un importante papel los países socialistas, el Consejo Mundial de la Paz, la Organización Internacional de Periodistas, la Federación Mundial de la Juventud  Democrática (FMJD), la Unión Internacional de Estudiantes (UIE) y otros destacamentos democráticos y progresistas en el mundo, los países imperialistas se resistieron, porque le temían al origen de la fecha que marcó una batalla anticapitalista de las mujeres en Estados Unidos y que pagaron con sangre. Aun así no lograron evitarlo, ya la ONU lo había celebrado en 1975 y la presión de las organizaciones con estatus consultivo fue casi que definitiva. Varias reuniones internacionales se realizaron con el respaldo de la Unión Soviética y de los países socialistas.

La fecha del 8 de marzo tuvo sus antecedentes, porque a comienzos del siglo XX, en varios países europeos las mujeres desfilaron en demanda de reformas sociales y de la plena igualdad en el trabajo. Fueron movilizaciones que pusieron al descubierto la inhumana explotación del capital en el marco de la expansión de las ideas socialistas y del pensamiento revolucionario de Carlos Marx y Federico Engels.

El 8 de marzo de 1908, las obreras de la fábrica Cotton de Nueva York, realizaron una huelga contra la explotación de los patronos, en demanda de salario justo y de la jornada laboral, menor a las diez horas, con reconocimiento a su dignidad y a la condición de madres que las obligaba a atender a sus hijos. La doble explotación de la que hablara Lenin cuando reivindicó la necesaria emancipación de la mujer. Se desató un incendio en la fábrica y debido a que el dueño cerró las puertas, 130 mujeres murieron calcinadas por las llamas. Fue el origen de la fecha histórica.

En la II Conferencia Internacional de las Mujeres Socialistas, en 1910, a propuesta de Clara Zetkin, fue declarado el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer, al tiempo que exigían la igualdad de derechos, el sufragio universal para las mujeres, el respeto a su condición humana y a la igualdad con los hombres.

Así las cosas, no es apenas la conmemoración de un triste acontecimiento propio de la lucha de clases porque los capitalistas siempre arremeten con violencia contra los trabajadores y las trabajadoras.

Desde 1917 la fecha siempre fue atendida por la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y después por la comunidad de los Países Socialistas en Europa y otros continentes. A partir de 1977 fue acogida por la ONU como ya se mencionó.

Las mujeres son un sector fundamental de la sociedad, en el mundo de hoy son sujetos de derechos en igualdad con los hombres, con pocas excepciones en el mundo. Sin embargo, por razones de la vieja herencia de discriminación y a la férula de los rezagos patriarcales, muchas normas y leyes no se cumplen, y en otras las clases dominantes se niegan a adoptarlas, inclusive por razones confesionales y conservadoras.

En Colombia las mujeres han cumplido un papel importante en las luchas emancipatorias, desde la cacica Gaitana, pasando por la heroína Policarpa Salavarrieta y Manuelita Beltrán, promotora de la revolución comunera, hasta nuestros días, cuando tantas mujeres luchan por la paz, la democracia y el socialismo. Han sido ejemplares por el heroísmo y la capacidad demostrada. Son víctimas en el conflicto que está llegando a su fin, sufren la discriminación en el trabajo y en la sociedad y las viejas prácticas patriarcales herencias de la sociedad feudal.

Las mujeres tienen derecho a la emancipación y a lograr sus propias reivindicaciones revolucionarias y un puesto como protagonistas, con los hombres, de la transformación de la sociedad.

Hacia las elecciones del 11 de marzo el Partido Comunista y la Unión Patriótica promueven la candidatura al Senado de Aída Avella, #5 en la lista de los decentes, otras destacadas dirigentes son candidatas a la Cámara como Lucy Arciniegas en el Tolima, Aidé Moreno en Meta, María Cardona en Caldas y Esneda López en Antioquia, entre otras. Son un hermoso tesoro de la unidad popular.