La ministra Crouch

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La ministra de la Soledad en Gran Bretaña, Tracey Crouch.

Las autoridades de salud en el mundo, cada día se preocupan más por la soledad de las personas. Dicen que, como el cáncer, resulta menos costoso adelantar una política de prevención, que de curación. Gran Bretaña ha tomado el asunto en serio y ha designado a la ministra de la Soledad

Ricardo Arenales

La soledad y el poco nivel de sociabilidad de un número cada vez mayor de personas en el mundo, se suman a los factores de riesgo de enfermedades como los ataques al corazón  o los derrames cerebrales. Un conducto ideal que asocia un fenómeno con el otro, son la ansiedad y el acoso laboral en las empresas. Por esta razón, muchas autoridades empiezan a considerar la soledad como un problema de salud pública prioritario.

Anteriormente el tema de la soledad se asociaba al de ancianos de la tercera edad, que paulatinamente perdieron sus hijos, a la esposa anciana que perdió a su marido, o al viejo que perdió a su compañera de toda la vida. O de los ancianos que fueron abandonados por sus hijos, en la medida en que estos se fueron emancipando.

Trasciende lo rural

Sin embargo, el fenómeno se extiende a otras edades, capas o estratos sociales. Es curioso, por ejemplo, que el 15.9 por ciento de los profesionales con doctorado en Colombia, vivan solos. Los hogares unipersonales, que en 2010 eran el 9.5 por ciento del total en el país, pasaron a ser el 11.2 en 2015, de acuerdo a la Encuesta Nacional de Demografía y Salud.

El 9.3 por ciento de los hogares de quienes tienen una muy buena situación económica, y viven en estrato seis, están compuestos por una persona. Pero en los sectores populares, la situación se multiplica exponencialmente. Uno de cada diez hogares en Colombia, especialmente en las zonas rurales, están compuestos por una persona. Junto a esto, otro fenómeno parecido, es el de las familias monoparentales, es decir, en las que los hijos están a cargo de la madre, o del padre solamente, porque falleció uno de los cónyuges o porque la familia inicial se disolvió.

El fenómeno afecta en forma alarmante a la juventud. Producto de la modernidad, muchos jóvenes, desde temprana edad, consideran que su mejor amigo, su ‘parce’, son el celular y el computador. Algunos de ellos tienen miles de amigos virtuales, pero ni uno solo de carne y hueso, con  el que puedan compartir una conversación. De acuerdo a la citada encuesta nacional, en Colombia el 5.6 por ciento de los mayores de 12 años viven solos, y quienes se inclinan más por ello, son los hombres (7.9 por ciento), y después las mujeres, con el 4.8 por ciento.

Esto se explica en la tendencia al egocentrismo, “que hace que las personas construyan todo alrededor de sí mismas”, explica la psicóloga de familia, María Elena López.

Desesperanza de vida

En América Latina, según  la Cepal, el número de hogares unipersonales creció de manera significativa a partir de 1997. En España, 4.6 millones de personas viven solas en un apartamento. Entre tanto, el tipo de hogar sin hijos, creció hasta en un 30.5 por ciento en la península ibérica.

Más que un fenómeno de simple egocentrismo, como lo califica la especialista colombiana, Touraine habla de la degradación y la desesperanza de vida de lo social, que imponen la lógica del mercado, en un mundo capitalista globalizado. El sujeto se resiste a apropiarse de su identidad, una tendencia que le viene como anillo al dedo al modelo capitalista, porque es diferente al actor social, al sindicalista, al líder estudiantil, de barrio o de vereda campesina, que se levantan en resistencia a las leyes del mercado, dice Touraine.

En la Gran Bretaña, la soledad ha sido considerada un asunto de estado. Por esta razón, desde el pasado mes de enero, la primera ministra Theresa May anunció la creación del ministerio de la Soledad, y para el cargo designó a una especialista, la señora Tracey Crouch. Es una problemática que afecta a nueve millones de personas en ese país, el 13.7 por ciento de la población, según  indica la Cruz Roja Británica. Una experiencia única en el mundo, que vale la pena tomar en consideración.