Redacción política
En la víspera de la posesión del nuevo Congreso en Colombia, se puede afirmar que se viene una disputa política y social sin precedentes. Es histórica la llegada de una oposición política de peso al gobierno de derecha en cabeza de Duque, después de obtener ocho millones de votos en las pasadas elecciones presidenciales.
La unidad de esos sectores que acompañaron la propuesta de la Colombia Humana, parece mantenerse en el Congreso de la República, y así se garantiza una bancada cuyas perspectivas pretende en primera instancia ser oposición al Plan Nacional de Desarrollo y a las políticas económicas dictadas por los gremios de la producción y de manera trasversal impulsar la implementación de los acuerdos de paz.
La FARC ha dicho que su principal tarea en la legislatura será la de defender los acuerdos de paz. “Como organización siempre hemos estado en la oposición, primero por la vía armada que fue la única opción que nos dejaron, ahora desde el Congreso de la república vamos a legislar por la gente del común, por los campesinos olvidados de la Colombia profunda, por los y las trabajadoras que no les alcanza para sostener a su familia, por los derechos de mujeres y niñas. Presentaremos proyectos vitales para el fortalecimiento de la democracia como la creación de una jurisdicción especial agraria, las circunscripciones especiales de paz, el sistema de ingreso vital y la gratuidad en la educación superior, entre otros. Trabajaremos en bancada con los sectores amigos de la paz y que defiendan el ejercicio de la política sin armas”, señaló Sandra Ramírez, una de las senadoras de FARC.
Por su parte, el Polo Democrático Alternativo declarará ante el Consejo Nacional Electoral su oposición al gobierno Duque. La colectividad amarilla anunció en una declaración de su dirección: “Promover la unidad más amplia de acción para enfrentar las políticas, en consecuencia con la línea de conducta que caracterizó al Polo Democrático ante los gobiernos de Uribe y Santos: Defender la soberanía, la producción y el trabajo nacional, los derechos de los trabajadores y la población en general, y defender la paz y la democracia”.
El Partido Verde aún no ha señalado cuál será su papel en el Congreso pues su dirección nacional no ha discutido si serán independientes o de oposición. La Alianza Verde tiene el acelerador a fondo en la consulta anticorrupción del próximo 26 de agosto.
Por su parte la bancada Decente integrada por Gustavo Petro, Gustavo Bolívar, Aída Avella, por la UP, Gloria Flores y Jonathan Tamayo ha señalado que sus prioridades, además de defender los acuerdos de paz serán sacar adelante una política social que represente el medio millar de votos obtenidos el 11 de marzo pasado. Gustavo Petro ha señalado que será una oposición política que se perfile como alternativa de poder para las elecciones locales del año venidero.
Así las cosas se asiste a un escenario de movilización política en las calles y en el parlamento. Una activa oposición de centrales obreras clasistas que se preparan para movilizarse en contra del Plan Nacional de Desarrollo y la propuesta económica prevista por el Consejo Nacional Gremial. Propuesta que se articula con los nombramientos del nuevo gabinete presidencial, que se vislumbra como la profundización del neoliberalismo más radical en una combinación de medidas de represión, económica y policiva, en contra del pueblo colombiano.