Sobre la reforma laboral de Iván Duque

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Trabajadores de la extinta empresa Basura Cero, liquidada por el gobierno del alcalde Peñalosa. Foto archivo.

La reforma laboral propone trabajo por horas, el desmonte de dominicales y el pago de horas nocturnas y la reducción del salario mínimo. Con el argumento de aumentar la competitividad y la productividad, los gremios económicos junto con el Ministerio de Trabajo, preparan lesiva reforma laboral para recortar garantías y disminuir salarios. No hay propuestas para reactivar el sector industrial. Las centrales obreras preparan paro nacional

Iván Posada Pedraza

Los gremios que representan a industriales (ANDI), comerciantes (Fenalco), y la banca, con el apoyo del Ministerio del Trabajo, vienen promoviendo una reforma laboral cuyo objetivo es legalizar la contratación por horas, eliminar los recargos por dominicales y festivos, entre otras medidas para acabar las conquistas laborales y sociales que las centrales obreras han logrado en ardua lucha con la patronal. Cada uno de estos gremios expone -desde sus intereses clasistas- los argumentos para modificar el régimen laboral existente a su favor.

Las propuestas

La Federación Nacional de Comerciantes, Fenalco, propone que la Comisión de Concertación Laboral, presente al parlamento un proyecto de ley de común acuerdo con los gremios y las centrales obreras para eliminar del contrato de trabajo las citadas garantías. El argumento del gremio es que la legislación actual se quedó regazada con respecto a cómo se mueve el mundo laboral hoy día y que los costos en que incurre el empresario tales como la inducción, el periodo de prueba, las indemnizaciones por despido, las incapacidades, e incluso el pago a los aprendices del SENA, son muy altos, por lo cual las empresas se abstienen de crear nuevos puestos de trabajo. De acuerdo a esta iniciativa, las prestaciones sociales (parafiscales), se pagarían proporcionalmente a las horas trabajadas. La susodicha ley va dirigida -supuestamente- a la franja de los trabajadores informales (cerca de 14,3 millones de personas y desempleados (2,6 millones de personas, o sea 10,8 por ciento a agosto de 2019, DANE).

El salario mínimo

La idea es implementar un salario mínimo que se establecería no para garantizar el mínimo vital de subsistencia, sino de acuerdo a otros criterios como la región, la productividad y la competividad, etc. Incluso se habla de un salario para sector urbano y otro para el rural. Por ejemplo, se propone que para las regiones de baja productividad se establezca un mínimo inferior al actual para fomentar la creación de más puestos de trabajo estable.

Para los centros urbanos se propone incrementar el salario mínimo de acuerdo a la inflación del respectivo año más un punto por productividad.

Fenalco no estuvo de acuerdo con el aumento en 2019 del 6 por ciento, cuando la inflación fue de 3.18 por ciento. Para este gremio, fue una de las causas del aumento del desempleo.

Los banqueros

Representados en la Anif, proponen por su parte, que para disminuir la alta tasa de desempleo, los jóvenes ingresen con el 75 por ciento del salario mínimo actual vigente, o sea, unos 621 mil pesos, el cual que regiría por un año. En la práctica, es prolongar el periodo de prueba para los trabajadores y otra forma de disminuir los costos para los empresarios. Para Sergio Clavijo, presidente del gremio, los jóvenes estarían recibiendo un “beneficio” pues los enganchan para aprender. Como era de suponer, apoyó las medidas del Gobierno nacional tendientes flexibilizar el mercado laboral, pues van en la misma dirección de los gremios.

Los industriales

Bruce Mac Master, presidente de la ANDI, dice por su parte, que “es importante que el país haga una reforma laboral para mejorar la competitividad y superar el desempleo”. Luego agregaba que “el país tiene que entrar con fuerza, pero también con seriedad y con responsabilidad, en las nuevas formas de contratación que permitan que efectivamente podamos competir a nivel mundial” (Portafolio, agosto 14 de 2019). De lo anterior se deduce que se pretende aumentar la productividad y competitividad de los trabajadores a costa de reducir los costos salariales a como de lugar, pero no se propone, por ejemplo, fortalecer el sector industrial, que genere empleo digno y calificado, que cada año pesa menos en la economía nacional, a causa entre otras cosas, de una política encaminada a privilegiar los tratados de libre comercio y la apertura económica.

El ministerio de Trabajo

La titular de la cartera, Alicia Arango, admitió que viene trabajando en este proyecto desde hace más de un año: “estoy hablando de este tema hace más o menos un año, desde que llegué al Ministerio”. Queda claro así, que esta cartera viene trabajando en concordancia con los gremios para sacar adelante esta lesiva reforma a la legislación laboral.

Las centrales obreras ya se han pronunciado contra esta propuesta de reforma que corresponde a orientaciones de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) al gobierno nacional.

En el sector pensional se anuncia, del mismo modo, una reforma para aumentar la edad de jubilación y las semanas a cotizar, motivo por el cual el movimiento social y sindical ha convocado la toma de ciudades para el 17 de octubre, como antesala al paro nacional del 21 de noviembre.