El 9 de agosto de 1994 fue asesinado por la acción del Estado, el senador Manuel Cepeda Vargas elegido para el periodo 1994 – 1998 en representación del Partido Comunista y la Unión Patriótica. Con este crimen de Estado y el de miles de militantes más, entre ellos el de los candidatos presidenciales Jaime Pardo Leal, Bernardo Jaramillo, el senador Pedro Nel Jiménez, los representantes a la Cámara Leonardo Posada, por Santander; Octavio Vargas Cuéllar, por Guaviare; Henry Millán González, por Caquetá; Jairo Bedoya Hoyos, por Antioquia; Octavio Sarmiento Bohórquez por Arauca, se pretendió eliminar para siempre la voz política de nuestro movimiento en el Congreso de la República.
Cuán equivocados estaban los asesinos. Las ideas no se matan. Hoy, con la vocería de Aída Avella desde el Senado de la República, expresidenta de la Asamblea Nacional Constituyente, exconcejal de Bogotá, sobreviviente y presidenta nacional de la UP, rendimos homenaje a la memoria y legado de esta bancada parlamentaria sacrificada por la violencia política, reafirmando los compromisos con la paz, la democracia y las transformaciones sociales.
La Unión Patriótica reitera la decisión de declararse en oposición al gobierno del presidente Iván Duque adoptada en su reciente Junta Nacional, y su compromiso con la bancada alternativa por la esperanza y la paz, como parte del proceso social y político que haga posible una nueva opción de gobierno y de poder democrático en Colombia.
