Redacción Internacional
Una investigación conjunta de varios medios neerlandeses y alemanes, que hace referencia a datos de inteligencia militar de los Países Bajos sobre “un ataque inminente” ucraniano al gasoducto ruso Nord Stream, indica que el sabotaje estuvo a cargo del general Valeri Zaluzhny, comandante en jefe del ejército ucraniano, a quien sus allegados conocen como el “general de hierro” y hoy se encuentra al frente de la contraofensiva contra las tropas rusas.
La investigación, conocida la semana pasada, que revela la responsabilidad del general Zaluzhny en el sabotaje, ocurrido el 26 de septiembre del año pasado, fue adelantada por la televisión pública neerlandesa NOS, su programa Nieuwsuur y las redes alemanas Die Zeit y ARD.
De acuerdo con la investigación, el servicio de inteligencia militar neerlandés (MIVD) se enteró de los planes ucranianos para perpetrar “un ataque inminente” al Nord Stream 1, a través de un informante de Ucrania. Al recibir esta información, el MIVD la compartió en junio del año pasado con la CIA norteamericana y con la inteligencia de “varios países europeos, incluida Alemania, con la esperanza de poder prevenir el ataque”, escribe Die Zeit.
La promesa de Biden
El plan de sabotaje interceptado indicaba que el ataque se debía ejecutar justo después de los ejercicios de la OTAN Baltops, que tuvieron lugar en el mar Báltico, del 5 al 17 de junio de 2022. Además, establecían que el general Zaluzhny estaría personalmente a cargo de la operación.
“Sería un pequeño equipo de buzos el que llevaría a cabo el sabotaje desde un velero”, relata NOS, quien precisa que el presidente Volodímir Zelenski “no habría estado al tanto del plan”.
El portavoz del Departamento de Estado de los Estados Unidos, Matthew Miller, se ha negado a comentar los informes que aseguran que Washington había advertido a Ucrania que no saboteara los gasoductos. Los observadores sin embargo toman en cuenta que en 2022, el presidente Biden había prometido públicamente “destruir el gasoducto”.
Moscú por su parte sostuvo que el ataque a los Nord Stream fue dirigido desde Estados Unidos y detrás del acto material están los servicios especiales norteamericanos. El portavoz del Ministerio de Exteriores de China, Wang Wenbin, reclamó también a Washington por su silencio pese a que las revelaciones de última hora indican que la CIA estuvo al tanto de los planes, lo mismo que los gobiernos y servicios especiales de los países europeos.
