Hoy se cumplen 26 años del asesinato del compañero y Comandante en jefe del M-19, Carlos Pizarro Leongómez. Con motivo de esta fecha, quisimos recordar el legado y la memoria de Pizarro y el M19, con dos documentos históricos que dibujan el momento político en el cual está organización guerrillera transitó a movimiento político, y las tensiones en la unidad insurgente y del campo popular, que se verían reflejadas en la democratización limitada que experimento Colombia entrados los años 90.
Se trata de dos cartas fechadas en mayo y publicadas por nuestro Semanario en junio de 1989. La primera, de autoría de Pizarro y dirigida a Gilberto Vieira, Secretario General del PCC, esgrime la lectura del M19 con respecto al proceso de paz con Virgilio Barco en Santo Domingo, Cauca, la necesidad de abrir las compuertas de la democracia colombiana hacia las nuevas fuerzas, y el compromiso de esta fuerza insurgente en la construcción de una cultura de paz para hacer los cambios necesarios en Colombia.
La segunda es la respuesta de Vieira en nombre de la dirección del PCC, reconociendo los avances emanados del 15 Congreso comunista, con respecto a la vanguardia colectiva y la necesidad de una convergencia de fuerzas, advierte sobre las preocupaciones en el campo democrático por la división del movimiento insurgente, y el compromiso del PCC por avanzar hacia la construcción de los propósitos comunes de estas dos fuerzas hermanas.
Dos cartas vigentes, si tenemos en cuenta que las discusiones no son lejanas a la realidad que impone el momento político actual. Dos cartas entre camaradas, que desde posiciones y visiones diferenciadas, reconocen en la historia de las luchas del pueblo colombiano la posibilidad del cambio social.
