Desde las escuelas de fútbol popular, jóvenes de diferentes partes de la ciudad promueven espacios críticos de participación y de solidaridad, desde los barrios más olvidados por el Estado
Carolina Tejada Sánchez
@carolltejada
Diversas han sido las iniciativas que, desde el ámbito deportivo, particularmente desde las escuelas populares de fútbol, se vienen haciendo en la ciudad, en aras de vincular a los jóvenes al compromiso con la comunidad, desde el deporte.
La Escuela Estrellas de Casa Loma, está ubicada en el barrio María Paz, en Ciudad Bolívar. Al lado de su espacio de entrenamiento se encuentran habitantes de ocupación popular, en donde han construido sus viviendas y han hecho de su entorno un ambiente habitable en el marco de sus dificultades. Una de las problemáticas que acoge esta parte de la ciudad, es la ausencia de una política pública y social que vincule a los jóvenes y al conjunto de la comunidad a proyectos productivos, académicos y culturales que desafíenlas barreras de pobreza y desigualdad que existen. Ligado al abandono estatal, se encuentran problemáticas que vinculan a los jóvenes, y que tienen que ver con elementos como el microtráfico y pandillas organizadas, que involucran a los jóvenes, pues son pocas las alternativas para ocupar el tiempo y emplear los días que estos muchachos tienen.
Las escuelas de fútbol se presentan entonces, como una opción para el disfrute, el compartir y como no, para mirar a su propia realidad con ojos críticos.
Sembremos esperanza
Como una de muchas actividades que se han hecho, y otras tantas en la agenda para el 2018, este fin de semana se llevó a cabo la jornada denominada ‘Sembremos esperanza’. Este espacio fue convocado por la escuela de fútbol popular Estrellas de Casa Loma, tuvo desarrollo en la tarde del pasado domingo. Allí se reunieron organizaciones sociales, escuelas de fútbol popular de otras localidades, miembros de la Junta de Acción Comunal Casa Loma y diversos medios alternativos como el semanario VOZ y Nueva Colombia Noticias, para rendir un homenaje al legado del joven “Lucho” como lo llamaban sus compañeros de escuela.
Luis Ramos, o “Lucho” habitaba en este lugar y hacia parte de la escuela, siempre estuvo vinculado con carisma y compromiso en las actividades, ayudando a organizar las jornadas que se programaban. Al parecer por cruzar las mal llamadas fronteras invisibles, fue asesinado por los grupos que controlan el microtráfico. Así que la jornada deportiva programada para el fin de semana, se realizó con un llamado de esperanza, desde el deporte y la recreación, para que más jóvenes no mueran en medio o por causa de estas circunstancias.
El desarrollo de la jornada
La jornada inició con una oración a “Lucho”, realizada por el padre Kosmas, de la iglesia Presbiteriana. Este sector religioso ha estado muy comprometido con la búsqueda de una paz estable y duradera, y con acciones que instan a la convivencia y el trabajo social. Luego de este acto de reflexión, comenta Jean Durango, uno de los coordinadores de la escuela, que las niñas, niños y jóvenes “se dispusieron a jugar encuentros amistosos en la cancha del barrio. Allí, los jóvenes provenientes de sectores populares como Potosí, Ciudad Bolívar, Usme, Kennedy, Bosa y Soacha demostraron gran talento y sobre todo un gran valor como es la solidaridad”.
De manera alterna, pero con el mismo objetivo, se realizó una jornada de pintura sobre tela para dejar mensajes de paz a la familia y a la escuela de fútbol popular Estrellas de Casa Loma.
Durante el transcurso de la jornada se realizaron saludos de parte de las escuelas de fútbol y organizaciones sociales que acompañaron el evento. “Siento gran satisfacción por ver a los jóvenes denunciando el estado de abandono en el que las instituciones y el Gobierno tienen acostumbrados a los habitantes de los sectores periféricos de la ciudad, hay que reclamar nuestros derechos y eso me llena de alegría”, comentó Heriberto Tunubalá, vecino del barrio y colaborador de la escuela de fútbol.
La jornada cerró con el compartir de un canelazo con los niños, jóvenes y vecinos que acompañaron este ejercicio. Y dentro de los planes para el próximo año, cuenta Sergio Gamboa, uno de los “profes” de la escuela, que se “espera la realización de la tercera edición de la Liga de Futbol Popular, la cual se viene adelantando con el ánimo de impactar en los territorios, promoviendo un deporte sin esquemas de género, haciendo un ejercicio de memoria y pedagogía para la paz, también generando redes de trabajo que pueda proyectar a los deportistas a cumplir su sueño de jugar fútbol profesional”.