Germán Ávila
Las manifestaciones artísticas corresponden al tiempo en que se vive y no al contrario. La realidad determinó la construcción y la creación del arte de cada tiempo. Avelina Lésper dice que arte contemporáneo es todo el arte que vive en su tiempo.
Para este caso pasemos de costado por la responsabilidad de las definiciones teóricas y lleguemos al punto en que se levantan las manifestaciones artísticas como expresión de la sociedad con respecto a su realidad, la narra, la describe, la critica, a veces con especial fervor.
La música siempre ha sido esa vía de expresión en que se dice de forma individual lo que se siente y se piensa de forma colectiva. El rock, el rap, el punk, el hip hop, el blues, el jazz, son, entre muchos, solo algunos ejemplos de estas expresiones que lograron convertirse en universales.
Hay, por otro lado, expresiones locales que tienen una carga simbólica muy importante, que toman protagonismo en momentos y lugares específicos. Los carnavales son una de estas, allí se muestra una riquísima mezcla cultural enriquecida con los elementos propios de distintos lugares y tiempos.
Uruguay tiene el carnaval más largo del mundo, son casi 40 días en que la sociedad se pone en función de este. No es un carnaval de fiestas desbordadas en todas las calles de la ciudad, son actividades, presentaciones y tablados en los barrios con presentaciones centralizadas.
De todas las expresiones artísticas que se despliegan durante este mes y pocos días, las murgas son una de las más esperadas. La murga uruguaya es parte de la herencia del carnaval de Cádiz, España, donde comparsas y chirigotas lanzan sátiras a la política local. La combinación es de un altísimo nivel de exigencia entre la música, la plástica del vestuario y los maquillajes y el afilado humor que corona las presentaciones.
Las murgas de 2020 en Uruguay tuvieron material como pocos: luego de 15 años de gobernar como proyecto alternativo el Frente Amplio perdió las elecciones por 1,3 puntos contra una coalición inédita de todos los sectores de la política tradicional, las propuestas neoliberales y un nuevo partido con fuertes muestras de fascismo nostálgico de la dictadura.

Los análisis cualitativos soportan cualquier debate sobre legitimidad en los proyectos y el Frente Amplio sigue siendo, de lejos, el partido más fuerte en el Uruguay, pero cuantitativamente los números no dieron y los votantes dijeron que era hora de que el Frente Amplio diera un paso al costado.
Las elecciones fueron en octubre y noviembre el balotaje, el carnaval fue en febrero. Los temas obligados de las murgas fueron las elecciones en Uruguay, las lecciones que debe sacar en limpio el Frente Amplio como parte del balance luego de 15 años de gestión y el giro que tomaría la política local.
Las murgas, como una de las expresiones artísticas y culturales más importantes del Uruguay, tomaron postura, no se limitaron a hacer una descripción picante de los hechos, militaron en lo que consideraron más cercano a su visión, no todas claro. Dentro de las 20 murgas que iniciaron en el carnaval se encontraron posturas más “descafeinadas”, pero en general, las más reconocidas y unas que empezaron a llamar la atención justamente por sus contenidos, se dedicaron a remover el sentir de la población.
El debate llegó al punto en que varios sectores del nuevo gobierno plantearon la necesidad de la “regulación” de los contenidos. El presidente electo no se dejó ver en ninguno de los actos del carnaval, sabe que no pertenece ahí. Muchas murgas se declararon abiertamente de izquierda, así sin pena, sin maniqueísmos comerciales sobre la necesidad de “cantar para todos”, sin poses destiladas de asepsia política que tocan las fibras de todos, pero poquito, sin dedicarse a narrar el paisaje o el amor, o el amor en el paisaje, porque de eso hay bastante.
Las murgas uruguayas valen la pena como espectáculo artístico, de color, de vida, de humor, pero también de conciencia, como apuesta política irreverente, construida a contramano del sistema, como necesidad de cantar, reír y llorar al mismo tiempo. A continuación, un fragmento de la presentación de la murga Un Título Viejo en su cuplé “Fuiste”.
… Fuiste licencia por paternidad,
Fuiste ley trans y el aborto legal,
Todo eso fuiste, pero perdiste
Fuiste cuidados y fuiste inclusión
Fuiste la búsqueda en el batallón
Todo eso fuiste, pero perdiste
Ojalá que venga el tiempo de reflexionar
El regalo de aprender de las heridas
Entender que la misión no es sólo incluir
En el consumo y en la economía
No hay proyecto que soporte el peso de su edad
Si se le habla solamente a sus fieles
Si no cambia la conciencia nada va a cambiar
Sin camino no se puede caminar
Todo eso fuimos, todo eso somos
No se va nadie, estamos todos
La lucha no es de uno, la lucha es de todos