Las tareas del Congreso de Paz

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Jóvenes en el Congreso Nacional de Paz leen la declaración final.

Avanzar en el desarrollo del pacto regional y nacional por la vida

Finalizado con éxito el Congreso Regional y Nacional de Paz el 29 de abril  en la Plaza de Bolívar de Bogotá, muy a pesar de las medidas antidemocráticas de las directivas del Congreso de la República de impedir la entrada de la paz de  la mano de la ciudadanía  a su recinto tantas veces pateado por los pregoneros de la corrupción, la guerra y la muerte, y realizados congresos en 14 regiones del país, ZVTN, España y otros países de Europa; con la participación de más de 320 organizaciones y líderes sociales y cerca de 6000 participantes, se suscribió el Pacto Nacional por la Vida y la Paz con el mandato de continuar en la defensa de la implementación de los acuerdos de Paz entre el Estado y las FARC-EP, el apoyo participativo a los diálogos con el ELN y el cese de fuegos; el rechazo unánime a la creciente ola de asesinatos de líderes populares, la exigencia de la terminación del paramilitarismo en todas sus formas y el compromiso exigido por la sociedad civil y política de no recurrir a las armas como modo de hacer política para dirimir los conflictos sociales.

Expresión de la alta significación de los movimientos por la paz, fue la realización amplia de los congresos regionales y sus importantes aportes al diseño de una hoja de ruta que conduzca a lograr los objetivos del Pacto, crear condiciones favorables para la paz y a situar con fuerza la necesidad de una Paz estable, duradera y completa en el debate electoral de 2018.

Una conclusión, en la construcción regional – nacional de la ruta por el cumplimiento de los diversos elementos del Pacto, es el papel importante del espíritu de unidad, amplitud, flexibilidad, pluralidad e inclusión mantenido por los comités de impulso regionales y nacional. Ampliar la mirada, la inclusión y participación de más ciudadanos, organizaciones, gremios de empresarios y liderazgos, es una de las tareas centrales a desarrollar. El Congreso de Paz, como iniciativa permanente debe ampliarse a nuevas regiones e incorporar otras organizaciones y procesos locales.

Entre las conclusiones más importantes está la implementación de las veedurías regionales de paz que permitan el seguimiento puntual al cumplimiento de los acuerdos del Teatro Colón, el desmonte del paramilitarismo y el cumplimiento de las garantías de seguridad y no repetición; veedurías que deben tener un carácter vinculante y en las que la Procuraduría, la Defensoría y las personerías municipales pueden ser un soporte importante. Experiencias como las veedurías realizadas por el Frente Amplio en el caso del cese de fuego unilateral de las FARC y las realizadas en el caso del Plan Centro de Bogotá, son guías a tener en cuenta.

Las mesas temáticas sobre el estado de cumplimiento e implementación de los acuerdos de Paz Estado – FARC en sus diferentes componentes, con especial atención al cumplimiento de los acuerdos sobre tierras, reforma rural integral, participación política, estatuto de la Justicia Especial para la Paz, JEP, y la pronta puesta en práctica de las amnistías deben realizarse dentro del desarrollo del Pacto con los ejes acordados. De otra parte, debe analizarse y profundizarse todo lo relacionado con el estado de avance de los diálogos de paz de Quito. En este orden de ideas, la realización de una mesa de aspirantes a la Presidencia de la República en el 2018, en donde expongan sus propuestas de implementación de la Paz y su compromiso con su permanencia y desarrollo, tiene una importancia central. Temas como las garantías de no repetición, terminación definitiva del paramilitarismo, deben ser tratados, lo mismo que los relacionados con la construcción la verdad y la memoria, las políticas públicas sobre pedagogía de paz territorial y sus estrategias de comunicación.

En el desarrollo de los acuerdos del Congreso de Paz deben participar otros espacios, políticos, gremiales, sindicales y otros eventos, para llevar la opinión sobre los temas del Pacto y demás puntos. Arropar en cada región las ZVTN más cercanas, elaborando instancias de capacitación, estudio, recreación, salud, entre otras, que junto con las veedurías, se constituyan en acciones que impidan el cerco político, mediático y paramilitar. Consideramos que cada Comité de Impulso regional, dentro, del marco de continuidad y permanencia de los acuerdos del Congreso de Paz, deben considerar la pronta realización de esta iniciativa.

Por último, el Congreso Regional y Nacional de Paz contempló la necesidad de impulsar los procesos regionales y nacionales de movilización ciudadana en defensa de los acuerdos y diálogos de paz, por el cumplimiento de lo pactado y el “no” a las tradicionales prácticas de hacerle conejo a lo acordado; por el cese de los asesinatos de dirigentes populares; sometimiento y fin del paramilitarismo y el cese al fuego entre Gobierno, Ejército y ELN. Es importante que en el día D+180 se desarrolle una gran movilización nacional y regional, en el momento ya propuesta para el 1º de junio, en apoyo a la continuidad de la implementación de los acuerdos de paz y de ratificación del compromiso del pueblo colombiano con la Mesa de Quito.