Desde noviembre del presente año la Asociación Víctimas de Crímenes de Estado, ASORVIMM, continua con el proyecto: “Las víctimas del conflicto acceden al Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición, Sivjrnr, como forma de garantizar el cumplimiento de sus derechos por mejores condiciones de vida”
El proyecto será ejecutado en cuatro municipios de la región del Magdalena Medio: Puerto Berrío en Antioquia, San Pablo y Cantagallo en el sur de Bolívar, y Puerto Wilches en Santander. La región hoy cuenta con un precario desarrollo, con procesos energéticos y mineros que se desarrollan en un contexto neoliberal, en el que prima un modelo extractivo de acumulación masiva y concentración de capital soportado.
La violación a los derechos humanos y las infracciones al Derecho Internacional Humanitario por parte de los grupos armados legales e ilegales está relacionada con actividades económicas informales e ilegales como el cultivo y procesamiento de coca, la extorsión, o mediante actividades legales que son utilizadas para producir rentas que se destinan a la guerra.
Presencia paramilitar
La presencia y accionar violento de los grupos paramilitares (llamados por los organismos de control oficiales como “Bacrim”) en la región, especialmente en las áreas urbanas de los municipios, generan asesinatos selectivos, reclutamiento de menores, ajustes de cuentas entre sus integrantes, amenazas a líderes sociales y defensores de derechos humanos, entre otros hechos de violencia.
Estos grupos al servicio de los intereses de grandes potentados de la región, capital trasnacional y del narcotráfico, se han fortalecido dejando la evidencia histórica que el Estado colombiano no ha logrado establecer las garantías de no repetición, de las que se habló de manera insistente en el marco de la Ley de Justicia y Paz.
Pobreza y desigualdad
El impacto del conflicto se refleja en el comportamiento del índice de pobreza multidimensional, el cual muestra que la incidencia de la pobreza en la región a 2010 fue en promedio del 75%, lo cual equivale a poco más del doble del límite inferior del índice (33,3%), y a su vez, ubica a estos municipios por encima del promedio nacional, el cual fue del 69% para el mismo año.
Según las cifras de la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento, Codhes, durante el periodo 1999-2012 hubo alrededor de 192 mil personas desplazadas en la región. El año donde se reportó mayor número de desplazados fue 1999 con un total de 24 mil personas, seguido de 22 mil en 2008 y 20 mil en 2011.
La propuesta
El proyecto tendrá como objetivo principal construir, promover y acompañar procesos de las víctimas y la comunidad organizada para la construcción de verdad y exigibilidad de justicia, reparación y no repetición para el resarcimiento de sus derechos en el marco de la implementación del Acuerdo de Paz, apoyando y consolidando la participación de las víctimas en el Sistema por medio de la presentación y documentación de casos que contribuyan a revelar las causas del conflicto en la región; así como fortalecer a las comunidades para la construcción de condiciones materiales de paz desde la implementación de proyectos productivos que permitan el surgimiento de economías locales sostenibles. Para ello se busca acompañar los procesos de gestión de proyectos, cooperativismo y economías solidarias.
ASORVIMM le sigue apostando a resarcir y consolidar las reivindicaciones de las víctimas en el Magdalena Medio, buscando implementar y fortalecer los procesos en los municipios y veredas que han tenido más cercanía y afectación dentro del conflicto armado colombiano. Importa reconocer y caracterizar a las víctimas, y que las mismas se empoderen de su situación psicosocial, jurídica y económica.