Desde el pasado 21 de diciembre, Cuba tiene Primer Ministro, un cargo que no existía en ese país desde hacía 43 años. El nombramiento recayó en la persona de Manuel Marrero Cruz, un veterano dirigente del sector turístico cubano, el principal renglón generador de divisas para el país.
La escogencia la hizo el presidente Miguel Díaz-Canel, quien sometió el nombramiento a consideración del parlamento, que lo ratificó por aclamación. Marrero se venía desempeñando como ministro de Turismo desde hace 17 años y es por tanto el funcionario que más tiempo ha durado en un mismo cargo público en Cuba.
En la exposición de motivos para su nombramiento, Díaz-Canel dijo: “Marrero es arquitecto y transitó desde la base, primero como inversionista de instalaciones turísticas en el norte de Holguín y más adelante en diferentes cargos en la dirección de hoteles en las provincias orientales y en Varadero”. “Se ha caracterizado por su modestia, honestidad, capacidad de trabajo, sensibilidad política y fidelidad al partido y a la Revolución”, precisó el gobernante.
Marrero ha conducido de manera destacada el sector del turismo, una de las principales líneas del desarrollo de la economía nacional, actividad que le concedió una permanente interlocución con el resto de los organismos de la administración central del Estado, el sistema empresarial y los gobiernos provinciales.