Alejandro Sanabria
@alejosanabass
Rock al Parque cumple con su edición 24, donde Masacre, banda de Death Metal, celebrará sus 30 años de trayectoria musical. Esto no es un hecho aislado para el festival debido a que Masacre ha sido arquitecto en gran parte de la escena musical extrema de Medellín y Colombia. A ello se le suma que el metal como género musical ha estado presente en todas las ediciones del festival, ganándose un día casi “sagrado” para los fieles oyentes del mismo.
La influencia de la música de Masacre proviene de la violencia en las comunas de Medellín donde la muerte, sevicia, dolor y odio, son sentimientos y efectos colectivos de una ciudad que en la década de los ochenta experimenta fenómenos como el narcotráfico, el paramilitarismo, la prostitución, la pobreza y la falta de oportunidades, especialmente en la juventud. Estos factores servirían de caldo de cultivo para el nacimiento de dos movimientos como el Punk y el Metal Medallo, donde Masacre aparece como sus más importantes referentes musicales y líricos. Prueba de ello están canciones como Imperio del Terror, o el disco más aclamado por los oyentes del metal en Colombia Requiem, álbum lanzado en el año 1992.
Como Masacre, aparecen bandas de metal extremo en el país que en los años noventa y con la creación del Festival Rock al Parque, ocupan un espacio importante en el cartel de dicho festival; bandas como Agony, Neurosis, Darkness o Acutor irrumpen en los carteles del festival en los primeros años, apoyados por bandas internacionales como A.N.I.M.A.L. de Argentina, Eminence de Brasil, u Obituary de Estados Unidos.
Desde el posicionamiento del primer día del Festival como el día del metal, se recuerdan presentaciones memorables como la de la agrupación Kraken con la Orquesta Filarmónica de Bogotá o el cierre de Apocalíptica en el año 2005, la presentación de Neurosis en el año 2006 o Witchtrap en 2010. Sumado a eso, el festival ha traído bandas valiosas para la escena mundial del metal como Cannibal Corpse, Exodus, Carcass, Anthrax o Paradise Lost.
Los metaleros en Bogotá y Medellín siguen trabajando por la relevancia del género en el festival desde los procesos locales; en Medellín hay un movimiento fuerte gestado desde finales de los años ochenta, donde el Festival Altavoz ha cumplido un papel importante, y en Bogotá es evidente el trabajo de la escena en localidades como Suba, Usme, Fontibón y Bosa. Un aparte merece la comunidad metalera en el municipio de Soacha que también con su festival Xua Metal Fest, aporta a la visibilidad de la comunidad del metal en el sur de la ciudad.
Entonces, con todo el panorama anteriormente mencionado ¿Por qué el metal en Colombia no se ha ganado un espacio relevante en el ámbito internacional?; no se ha visto que las bandas de metal colombiano aparezcan en festivales internacionales como Hell & Heaven en México, el Heavy MTL en Canadá, o los festivales europeos como el Wacken en Alemania o el Hellfest en Francia. Tampoco se evidencian giras importantes a nivel internacional por parte de bandas colombianas de metal, donde Masacre ha sido la única que ha girado con constancia a nivel internacional con éxito. Las respuestas a estas preguntas solo serán resueltas por los mismos integrantes de esta escena (músicos, fanáticos, periodistas, etc), ojalá desde una perspectiva musical actualizada y acorde con las necesidades del universo metalero del Siglo XXI.
Este 19 de agosto, Bogotá disfrutará el concierto de Masacre consciente que en tarima se presentará una historia nacional que ha deleitado por 30 años al exigente público metalero con los riffs crudos y baterías potentes propias del Death Metal. Al finalizar, la invitación es a reflexionar crítica y propositivamente el actual momento del género no como un acto de nostalgia musical, sino como un acto que busque potenciar desde la innovación una de las escenas auténticas de la historia del rock nacional, la poderosa escena metal.