Mentiras verdaderas

0
4269

Rubén Darío Arroyo Osorio

Esquilo fue quien dijo que en “la guerra la primera víctima es la verdad”, aunque otros personajes hayan recreado esta sentencia. Hoy es necesario trascenderla más allá de una reflexión teorética en tanto se presume que estamos en un proceso de transición hacia una paz después de más de 50 largos años de conflictos armados y guerras civiles en nuestra patria adolorida.

De las causas se habla de lo estructural y la expoliación de las superpotencias, con argumentadas razones y otros la encuentran en la pereza de los colombianos. Esto último ya suena extremadamente perverso, sólo cultivado por mentes retorcidas.

Hoy hay preocupación aparente, por quienes hacen noticias y por agentes del Estado. Incluso convocan eventos para dilucidar sobre el tema y buscar soluciones. En Colombia se avecina una gran jornada electoral. Pero quien no es desavisado, sabe que desde el mismo Estado se promueve, se oculta o se permite que entre los partidos tradicionales, sus facciones y aliados vergonzantes, nunca sobran las trampas y mentiras o hacen mutis por el foro y, después de los anuncios de prensa, los reportajes televisivos y los intentos de sanción a los presuntos responsable de “las noticias falsas”, nada queda por mostrar.

Recientemente, en el foro “noticias falsas”, los expertos concluyeron que “los lectores desconfían de las redes sociales y de todos los medios de comunicación, porque ambos ofrecen un verdadero coctel de desinformación tal como ocurrió con las noticias de la elección de Trump como presidente de los EE.UU., igual los resultados del Brexit que definiría la salida del Reino Unido de la Unión Europea y el triunfo del No en el Plebiscito de los acuerdos de paz entre el gobierno y la FARC en Colombia”. Pero, ¿qué hacer frente a este pernicioso artificio en el panorama de la información nacional e internacional?.

Optimistas como Susan King, Decana de medios y periodismo de la Universidad de Carolina, opina que el periodismo es el alma de la democracia y la confianza en los lectores de los mismos se logrará con un compromiso ético con la verdad. Me parece haber leído y escuchado esto muchas veces antes. Esta opinión de King la refuerza soñando con volver al rigor de la verdad entre los periodistas y entre quienes difunden noticias u otras informaciones en las redes sociales. Otra mentira verdadera.