Conductores de Transmilenlio con exceso de trabajo. Las extensas jornadas laborales impuestas a estos trabajadores han causado varios accidentes en el Sistema Integrado de Transporte Público, SITP, de Bogotá, denuncian los operarios
Juan Carlos Hurtado Fonseca
@Aurelianolatino
El pasado 13 de abril, un nuevo accidente de dos articulados de Transmilenio se presentó en la Avenida Caracas, al sur de Bogotá, con un saldo de 27 heridos. El de mayor gravedad fue el conductor de uno de los buses quien quedó atrapado entre las latas y tuvo que ser rescatado por el cuerpo de bomberos. Según testimonios de algunos pasajeros, el hecho sucedió porque el operador afectado se quedó dormido.
VOZ habló con algunos conductores de la empresa Sí 99, a la que pertenece uno de los vehículos siniestrados, quienes pidieron la reserva de sus nombres. La firma cuenta con 256 articulados, para operarlos con alrededor de 530 trabajadores con contratos a término fijo a un año.
En palabras de los consultados, la empresa se ha caracterizado por cometer varias irregularidades de carácter técnico como laboral. Sus abusos van desde la persecución sindical hasta la desatención a quienes han adquirido enfermedades profesionales, pasando por extensas jornadas laborales. Esta última, la causante del accidente.
En el ámbito de la organización sindical, los trabajadores comentan que los patronos se aprovechan de que los contratos son a un año, y que al afiliarse no tienen renovación.
Sobre el choque, uno de ellos comenta: “El accidente lo causó un microsueño en el conductor porque están imponiendo largas jornadas laborales ante la falta de personal, ya que algunos están en capacitación, otros están incapacitados y para cubrir esos huecos ponen jornadas extensas. Algunos inician al mediodía y terminan a la media noche, y aunque no estén operando todo el tiempo, sí deben estar a disposición de la empresa”.
Los trabajadores dicen que por esta situación, desde hace años han presentado querellas ante el Ministerio de Trabajo, la Personería, la Procuraduría, la Alcaldía de Bogotá y la Contraloría, para que investiguen a las empresas, aunque no han encontrado respuesta.
Sobre las tablas partidas explican que son jornadas de cuatro horas en la mañana y cuatro en la tarde, en las que se inicia a las 6 de la mañana hasta las 10 y luego en la tarde retoman a las 4 hasta las 9 o más en la noche, para llegar muy tarde a la casa y al siguiente día levantarse a las 3 para reiniciar. Esas jornadas son las causantes de los microsueños.
“Existen también tablas partidas que hacen que usted madrugue y trasnoche, si usted debe madrugar no puede llegar a casa antes de las 11 de la noche, nos toca aguantarnos eso porque tenemos obligaciones con la familia y necesitamos el trabajo. Los conductores las aceptan por 150 mil pesos más de auxilio mensual. Hay gente que lleva años trabajando sin descanso”.
“Al compañero del accidente le miramos la programación y tiene caso especial, es decir que tiene algún problema en la casa. Salió a las 4 y 38 de la mañana de Suba, por lo que tuvo que haber llegado a las 4 a sacar el bus. Hay que ver dónde vive para saber desde qué hora está levantado y a qué horas se había acostado”, indico uno de ellos.
Las empresas lo hacen por economizar operadores y eso obliga a los conductores a descansar en los articulados. “Así no podemos comer bien, no nos alcanza el dinero, los últimos 15 u ocho días nos toca pedir fiado.”
Contratos y enfermedades
Según los denunciantes, actualmente Sí 99 está cambiando los tipos de contrato para ponerlos por obra-labor. Buscan cómo sacar a los más antiguos sin indemnizarlos para lo cual recurren a persecución laboral y sindical, les dicen que se pasan semáforos en rojo o que llegan tarde. Buscan cómo no renovar los contratos a personal con más de 10 años en la empresa.
Otros trabajadores han adquirido enfermedades laborales por lo que son víctimas de persecución; según los conductores que hablaron con VOZ, les quitan las bonificaciones.
La empresa está sacando a operadores antiguos que –según los conductores- no son reemplazados. Lo hacen porque viene una nueva licitación y deben renovar los buses
Otra irregularidad es que les quitan repuestos a los vehículos más viejos, a los que han sacado de circulación, para hacer remiendos a los que aún están en servicio: “Usted puede salir con fallas mecánicas, pero les dicen a los conductores por ejemplo que no digan que se quedaron sin frenos, sino que venían recalentados para que no los inmovilicen, porque pierden kilómetros y plata, pero si hay accidentes por eso, los culpable somos nosotros”, explican los conductores.
Esta problemática ha sido recurrente en todas las empresas operadoras de articulados, alimentadores y buses azules del SITP, y aunque ha habido manifestaciones de protesta desde hace varios años, los conductores ven que ninguna institución, incluyendo las últimas administraciones de la ciudad, les han dado soluciones.