Retención y amedrentamiento de población campesina en el marco de acciones militares de la Brigada Móvil Nº 1 ponen en riesgo inminente la seguridad e integridad de las comunidades y población campesina de la vereda Villarrica

Marcha Patriótica
Denunciamos que en el marco de las acciones militares emprendidas por la Fuerza de Tarea Omega, Brigada Móvil Nº 1, Batallón 19 “Cacique Calima”, los días 10 y 11 de octubre de 2014 fueron retenidos en la finca La Perla los campesinos Oliverio Artunduanga y Sandra Medina. De igual forma, aproximadamente a las nueve de la noche del sábado 11 de octubre, fue detenido arbitrariamente por miembros del Ejército Nacional el propietario de la finca La Perla, Juan Beru Cutiva.
En el transcurso de la noche del 10 de octubre y las horas de la madrugada del 11 de octubre, efectivos de la Fuerza de Tarea Omega bombardearon en zona rural de la vereda Villarrica, acordonando la finca La Perla, en la cual residen los campesinos Oliverio Artunduanga y Sandra Medina.
Al tratar de salir de esta, Oliverio y Sandra, quien cuenta seis meses de gestación, fueron retenidos por soldados de la Brigada Móvil Nº 1, bajo el argumento de no poder salir por razones de seguridad, pese a que en la verificación de sus antecedentes no encontraron ningún requerimiento judicial en su contra. Cuando los miembros de la comunidad acudieron al lugar, los militares los empadronaron y argumentaron que no era posible que Juan y Sandra salieran de su vivienda.
Durante más de cinco horas, Oliverio Artunduanga y Sandra Medina fueron retenidos en la finca sin posibilidad de salir de ella, razón por la cual la comunidad tuvo que desplazarse nuevamente hasta el sitio y exigir a los efectivos del Ejército la libertad de Oliverio y Sandra, ante lo cual finalmente los campesinos lograron salir de la vivienda.
Aproximadamente a las nueve de la noche del sábado 11, efectivos del Batallón 19 “Cacique Calima” de la Brigada Móvil Nº 1 arribaron nuevamente a la finca La Perla, de propiedad de Juan Beru Cutiva, inquiriéndolo sin ninguna orden judicial para rendir una declaración, razón por la cual Juan fue subido a un helicóptero y trasladado por los militares al municipio de La Macarena, donde finalmente pudo comunicarse con la comunidad para informar sobre su paradero y solicitar atención urgente frente a su situación.