La decisión de la ANLA no deja tranquilas a las comunidades porque no negó la licencia y la transnacional tiene las puertas abiertas para insistir
Juan Carlos Hurtado Fonseca
@Aurelianolatino
Con sorpresa se conoció el pasado 2 de octubre el Auto No. 09674 de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, ANLA, en el que esa entidad archivó el trámite administrativo de evaluación de licencia ambiental presentado por la Sociedad Minera de Santander S.A.S. para el Proyecto de Explotación Subterránea de Minerales Auroargentíferos Soto Norte.
En comunicación la ANLA explica: “Dentro de las principales consideraciones técnicas para ordenar al archivo por parte de la Autoridad, se encuentra la definición del área de influencia, aspectos técnicos del depósito de relaves (residuos de la actividad minera), consideraciones sobre la geotecnia, la hidrología e hidrogeología, el plan de manejo de riesgos y la valoración económica”.
Consideraciones técnicas
La geóloga Nathaly Prías explicó a VOZ que el área de influencia es la zona que se va a afectar: “En un proyecto, eso tiene que estar delimitado. Se define un área de influencia directa e indirecta. Se tiene que ver no solo cómo afecta geológica y ambiental, sino socialmente y eso debe estar concertado con las comunidades del área”.
Acerca de los aspectos técnicos de hidrogeología, la profesional explicó que en un estudio hacen referencia a todo lo relacionado con el agua que se va a afectar y usar en un proyecto. Por ejemplo, la conectividad que hay entre las aguas subterráneas y las superficiales, hasta dónde llegan, qué agua se requiere para el proyecto y el uso que se le va a dar, los caudales a usar, la composición del agua antes y después de una posible intervención, entre otros.
Por otra parte, Sergio Salazar, doctorado en Ingeniería Hidráulica y Medio Ambiente, luego de conocer el Auto emitido por la ANLA, comentó: “Es clave resaltar que el documento está reflejando que la empresa solicitante de la licencia entregó información contradictoria en varios aspectos técnicos, o en otros casos no entregó información suficiente y necesaria para emitir el respectivo concepto técnico. En el Auto se menciona que, para la definición del área de influencia del proyecto, la extensión hasta la cual puede impactar el proyecto, la empresa no consideró varios aspectos clave respecto de las condiciones abióticas, atmosféricas, hidrológicas -aguas superficiales- e hidrogeológicas -aguas subterráneas-, y bióticas -vegetación, fauna y especies acuáticas-, lo cual genera incertidumbre a la hora de evaluar el verdadero impacto del proyecto. Por ello no se dio una decisión de fondo, es decir, la negación de la licencia”.
La importancia del páramo
Pero ¿de qué se habla cuando se menciona el Páramo de Santurbán? El Páramo o Nudo de Santurbán es un ecosistema que abarca una extensión de aproximadamente 142 mil hectáreas sobre la cordillera oriental de los Andes colombianos, espacio geográfico correspondiente a los departamentos de Santander y Norte de Santander. A su vez, este ecosistema conforma, con los otros páramos, un complejo hídrico que determina su coexistencia.
Estrella es un ecosistema de alta montaña donde coexisten aproximadamente 457 especies de plantas, 201 especies de aves, 58 especies de mamíferos, 17 especies de anfibios y 17 especies de reptiles; es la cabecera que genera, regula y recarga el agua líquida, gaseosa y sólida necesaria para la vida las poblaciones de los dos santanderes, de las cuales se benefician de manera directa más de dos millones de personas. Abastece a los acueductos de las comunidades de Villacaro, Tona, Suratá, Vetas, California y Bucaramanga en el departamento de Santander y en Norte de Santander los acueductos de Cáchira, Cúcuta, Arboledas, Salazar, Mosticua, Pamplona, Cucutilla, Sardinata y Santiago.
A la vez, el proyecto de explotación de minerales Soto Norte está ubicado principalmente en los municipios de Suratá y California que comprende el bosque alto andino, metros arriba de las bocatomas del acueducto metropolitano de Bucaramanga, sería una de las minas subterráneas más grandes del mundo.
El proyecto contempla más de 500 kilómetros en túneles que afectarán el equilibrio de la montaña y extraerán 67 millones de toneladas de tierra para sacar 9 millones de onzas de oro, utilizando 35.500 de toneladas de explosivos.
El Comité de Defensa
Para el Comité para la Defensa del Páramo de Santurbán, la decisión del ANLA no resuelve la problemática porque al archivar la solicitud de Minesa el camino queda abierto ya que la empresa puede presentar un recurso o nuevamente el Estudio de Impacto Ambiental.
“La decisión de fondo que estamos pidiendo es que se niegue la licencia ambiental y eso no se ha dado. Hay argumentos técnicos y algunos técnicos de la ANLA lo plantean, hay evidencia científica y social porque la comunidad rechaza el megaproyecto en el páramo ya que dejará daños a perpetuidad y acabaría con las fuentes hídricas de más de dos millones de habitantes de los santanderes”, expresó Óscar Estupiñán del Comité para la Defensa del Páramo de Santurbán.
Por esto, desde el Comité siguen insistiendo en el no desarrollo de proyectos mineros en ningún páramo.
Hasta el uribismo…
En el contexto de la pelea que continúan los habitantes de la zona y el Comité de Defensa del Páramo, el pasado 6 de octubre, hubo un debate de control político en el Congreso de la República donde luego de que autoridades ambientales y ministros expusieran sus argumentos y respondieran cuestionamientos, se logró que 82 congresistas votaran de manera unánime contra el proyecto minero en Santurbán, incluidos los del Centro Democrático.
Es necesario recordar que en 2011 la ANLA ya había negado la solicitud a Greystar que buscaba explotación a cielo abierto en el mismo páramo. “Luego de eso empiezan a discutir sobre la explotación en páramos. Después, hablan de delimitación de páramos y hacen una delimitación amañada, que además cogió muchos títulos mineros de Greystar y Eco Oro, y ahora entra en el escenario Minesa y dicen que harán minería por debajo del páramo, en socavón”, comenta Óscar Estupiñán.
La delimitación produjo debates en cuanto a que afecta a campesinos que por décadas han tenido animales y cultivos de pancoger. Acerca de estos labriegos quienes también, aunque en mucha menor medida, afectan el páramo se proponen y exigen proyectos alternativos. Asimismo, para los mineros ancestrales que sobreviven con la minería y que han sido perseguidos y judicializados: “Para la multinacional hay garantías, pero para los pequeños mineros, los históricos son perseguidos”, dice el líder social.
Es decir, la problemática se amplía en la medida que se buscan soluciones a la intención de la transnacional y sus soluciones pasan por una amplia inversión social, que a la vez pasa por un modelo económico distinto.
Quienes se oponen a la explotación exigen a las autoridades no dar la licencia porque en los páramos no debe haber megaminería: “Lo que no han hecho los pequeños mineros en casi 300 años la empresa lo hará en 20, algunos expertos dicen que con toda la maquinaria y tecnología que pretenden traer producirán impactos a perpetuidad que ni se pueden saber porque en el mundo no se ha hecho es tipo de minería en páramos. Santurbán será un experimento”, argumenta Óscar Estupiñán del Comité para la Defensa del Páramo de Santurbán.
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