Sus labores, sus responsabilidades, sus propósitos
Juan Carlos Hurtado Fonseca
@Aurelianolatino
Son miles de mujeres que en sus comunidades desempeñan roles propios de sus cotidianidades y de sus tradiciones culturales, pero que, en las mingas, en las movilizaciones, realizan las mismas actividades de organización y resistencia que sus compañeros hombres.
Por eso, no era raro verlas cargando costales con provisiones, o empujando las chivas que se averiaban u hombro a hombro con sus bastones de mando al lado de los hombres en los cordones de seguridad de las movilizaciones en las calles de las principales ciudades por donde pasaron. VOZ habló con algunas de ellas.

Inés Cortés, de la comunidad Coconuco zona centro: Nuestros hombres actualmente nos han permitido hacer más cosas, tenemos más oportunidades, trabajamos de común acuerdo con ellos, los ayudamos en las comunidades.
Luchamos porque el Gobierno se está llevando nuestros hijos al Ejército y nosotras no queremos eso. Para nosotros es un orgullo venir aquí (Bogotá) a mostrar todos nuestros símbolos y luchar por nuestros ideales, los que nos dejaron los mayores, como dejarles agua a nuestros hijos y el territorio para que ellos continúen con la lucha. Todas las mujeres de Colombia deberían unirse a la minga, para luchar unidas y para que no nos dejemos arrebatar por el Estado lo que nos pertenece.

Leidy Erazo, comunidad Coconuco zona centro: Como mujeres estamos dispuestas a hacer respetar nuestros derechos, ahora estamos más empoderadas que antes y estamos más metidas en el proceso de luchar para la pervivencia de los pueblos indígenas porque las mujeres somos fuente de vida.
Es algo que siempre vamos a hacer, hasta que el sol se apague. Nuestra lucha es por el derecho al territorio, a la vida, a que no nos sigan matando. En lo del territorio, no queremos que entren las multinacionales de la minería a dañar nuestros sitios sagrados, de allá son los páramos de los que todos nos beneficiamos del agua que nos dan. Todos deben salir a marchar, esto no es solo de las comunidades indígenas, es de toda Colombia, de todas las mujeres, ya que nos oponemos a las reformas que está sacando el presidente y eso es algo que afecta a todos, no solo a los indígenas.
Derechos para todos

Jaqueline Zambrano, del Pueblo Nasa, de Morales, Cauca: Las mujeres somos parte fundamental de la minga, somos la base, donde inicia todo. Estamos luchando por nuestros hijos, por nuestra generación. Para eso, la mejor manera es protestando como lo hacemos, sin violencia, así podemos cambiar cosas negativas, que se cumplan los derechos por medio de las protestas, del diálogo. Queremos que a las mujeres nos tengan en cuenta, que no haya violencia y feminicidios, que haya respeto.
Por eso, invito a todas las mujeres a que conozcan este proceso, a que se incluyan en la minga porque es parte importante nuestra y como reflejamos la fortaleza que tenemos. Debe entenderse que la minga no es solo para indígenas porque los beneficios que obtengamos no son solo para nosotros, es para todo el pueblo.

Amparo Astudillo Alape, del territorio Cohetando, municipio de Páez: Estamos aquí porque no nos respetan, somos de territorio y el Gobierno no nos respeta. La muerte es para todos nosotros como indígenas, tanto mujeres como niños, caballeros. No les importa que los niños queden huérfanos, con hambre. El Gobierno dice que nos ha dado muchas cosas y eso es pura habladuría porque no pone ni la cara. Somos más valientes nosotros que andamos por nuestro país, porque creemos que esto es un país libre, pero ya hasta las caminatas quieren quitarnos, quieren quitarnos la democracia. Por eso, le decimos a Duque que dé la cara, que nosotros lo subimos a ese cargo, entonces que también nos colabore.
Que haya respeto a nuestros territorios, no tiene que haber mortandad en nuestros indígenas, no sabemos qué pasó con un compañero que murió en estos días mientras estábamos en esta caminata, lo mataron. Se debe entender que en Colombia todos somos indios, aquí no hay blancos, lo que pasa es que se avergüenzan de ser indígenas, entonces pedimos que nos apoyen, que salgan a apoyarnos en las caminatas, que seamos recibidos en los departamentos donde hemos estado caminando. Que respeten los derechos de los hombres, de las mujeres y de los niños indígenas en los colegios, que no haya discriminación.
Una lucha de todas

Martha Ossa, de la comunidad de Suárez, Cauca: Siempre estamos organizadas y organizándonos para acompañar a nuestros compañeros. Aquí en la minga estamos aprendiendo a luchar por nuestros derechos, a la vida, a que no nos sigan matando, a que no nos sigan gobernando como lo han hecho porque nos quieren es tener trabajando para ellos y cuando exigimos nuestros derechos nos mandan a callar.
No solo las indígenas tenemos que luchar para que el día mañana les dejemos algo a nuestros hijos, sobre todo, el derecho a la vida. Pero es una lucha de todas, junto con las campesinas y las afro.

Gloria Disú, del territorio de Las Delicias: Nosotras no solo hacemos acompañamiento y presencia, sino que también nos encargamos de que nuestros hijos continúen el proceso. Como mujeres tenemos que hacer valer el derecho a la igualdad, unidad y la reciprocidad. Nos sentimos orgullosas de estar en esta marcha pacífica porque estamos enseñando a los niños y a las niñas a seguir el ejemplo de exigir en el futuro sus derechos, los de las comunidades. Deben ser hombres y mujeres que deben luchar por ser escuchados ya que ahora no lo somos.
La minga no es solo de las comunidades indígenas, todos debemos organizarnos y salir a las calles a exigir, a reclamar. Debemos estar en unidad, o sea, en minga como lo estamos hoy, por eso los invitamos a todos a unirse.
📢 Si te gustó este artículo y quieres apoyar al semanario VOZ, te contamos que ya está disponible la tienda virtual donde podrás suscribirte a la versión online del periódico.