Con las víctimas del fuego cruzado en las comunidades indígenas y campesinas en los territorios agrarios en el país. El pasado 28 de noviembre de 2017 en horas de la mañana, se produjo dentro de la comunidad Nacer Hondita, del resguardo Chinguirito Mira, enfrentamientos por parte de actores armados legales e ilegales, dejando a una indígena Awá, Bertha Nastacuas, de 37 años madre de 5 hijos, perteneciente al resguardo de Chinguirito Mira, quien fue víctima al quedar en medio de un enfrentamiento entre actores armados legales e ilegales en territorio Awa, quienes lanzaron artefactos explosivos, impactando con esquirlas el cuerpo de Bertha.
Chinguirito Mira es un resguardo que se encuentra dentro de la jurisdicción del Municipio de Tumaco. La comunidad denunció que lo sucedido es un campanazo de alerta de las denuncias que desde el 2011 vienen haciendo sobre la presencia de actores armados, quienes por encima de las autoridades indígenas entran al resguardo y ponen en riesgo la pervivencia de la población Inkal Awá.
Reiteran la exigencia de respeto hacia las comunidades y autoridades, Gobierno Propio y Autonomía, por parte de los actores armados legales e ilegales. Igualmente, exigen se retiren del territorio ancestral. “No queremos seguir siendo utilizados como carne de cañón, necesitamos que el Estado y el Gobierno nacional garanticen la vida de quienes le apostamos a seguir perviviendo en los territorios de manera pacífica, bajo nuestros usos y costumbres y ley propia – de la selva fronteriza, hacia un buen vivir. Que el discurso de la paz se convierta en hechos concretos a favor de las víctimas y los pueblos que sembramos permanente semillas de paz; Juan Manuel Santos -Nobel de Paz, pregona el esfuerzo por equilibrio y tranquilidad para las comunidades, estas sin concertación con el Pueblo Awa, a sabiendas que es una obligación garantizar la pervivencia de todos los seres que habitamos nuestro Katsa su (territorio). Es hora de sentarnos a concertar con plenas garantías en materia de soberanía territorial del pueblo Awa, entre ellos de las reparaciones por las masacres y sistemáticos asesinatos, ante la erradicación de cultivos de uso ilícito con enfoque diferencial, más cuando el 95% de la población Awa en plena selva solo habla su idioma propio, y reparación progresiva de heridos como la hermana Bertha y sus cinco hijos”, afirman desde un comunicado oficial.