No pueden detener la fuerza del cambio

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Aída Avella, de gira por el departamento del Magdalena.

El Caribe colombiano arranca en firme la campaña por el poder local a disputarse el próximo mes de octubre. Para eso la Colombia Humana-Unión Patriótica inició con la visita de la senadora Aída Avella al Magdalena y al Atlántico una gira para acompañar los candidatos de esa colectividad a ocupar las instancias de deliberación en los concejos municipales y las asambleas departamentales.

Aunque las elecciones son locales, la repercusión de cada uno de los resultados y del nuevo mapa político local en el país, será un asomo de la disputa nacional para las próximas contiendas electorales. Por ello el Caribe resulta una región clave en donde la izquierda y los sectores alternativos pretenden arrebatar al clan Char su poder hegemónico en las gobernaciones y mayoría de concejos.

Y por ello Aída Avella, el pasado 15 de agosto, entregó su respaldando a la candidatura de Carlos Caicedo a la gobernación del Magdalena. El excandidato alcalde de Santa Marta y líder del movimiento Fuerza Ciudadana, señaló que su movimiento aglutina un sector de la alternatividad política del departamento, pero también a las fuerzas sociales y ciudadanas que vieron en los resultados de su gestión en la capital del Magdalena, la garantía para acompañar a Caicedo a ocupar la silla más importante del departamento.

“Un hombre que ha luchado por transformar el Magdalena, derrotando a la clase política tradicional, recibiendo toda clase de improperios, los huevos, las difamaciones y la guerra sucia de quienes ven en él una posibilidad real de quitarles los feudos a los apellidos tradicionales. Caicedo es un hombre a quien acompañamos y nos sumamos a esa gesta por el cambio”, le dijo Aída Avella a VOZ.

La gira por el Magdalena le sirvió para comprobar el abandono de las recientes administraciones departamentales contra el campesinado. Cero proyectos productivos, cero trabajos por la agricultura, cero protección ambiental, cero oportunidades para los campesinos. “Me cuenta la ciudadanía que los pequeños campesinos de la zona bananera son expulsados de su territorio porque grandes propietarios de tierra se han apropiado de las aguas de los distritos de riego, impidiendo el paso de la misma. ¿Quién defiende al campesinado? Nos sucede en todos los departamentos”, puntualizó la dirigente política de la UP.

Pero también el impacto ambiental del Puerto de las Américas en Taganga fue otro de los temas de importancia para la UP en la costa Caribe. Rechazar la imposición portuaria por ser un desarrollo en contravía del medio ambiente y de la cultura de pesca ancestral es una preocupación para la senadora de la UP: “Consideramos el agua como el eje central de la vida; el Puerto violenta los derechos de los actores territoriales, cambiará su situación local y regional agravando los conflictos ambientales asociados al mar”, señaló.