Noé y el diluvio universal

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El Diluvio Universal, fresco de Miguel Ángel pintado en la Capilla Sixtina en 1510

El aguacero fue devastador. Ante los graves daños al ecosistema, el presidente Duque dijo en Europa que no había problema, que después de la inundación él iba a reforestar con dos millones de árboles. Pero la realidad ha sido totalmente contraria: en Colombia se derriban tres árboles por hora

Arlés Herrera (Calarcá)
@calarcaoficial

Afirma la historia sagrada, escrita por Bruño, que Adán murió a la edad de 930 años y Matusalén a la de 960 años. Esto hizo que los dietistas se interesaran por saber qué tipo de alimentación tuvieron estos personajes para ser tan longevos.

Los estudiosos de este tema lograron establecer cuáles fueron sus dietas. El informe fue el siguiente. Estos personajes bíblicos nunca comieron “comida chatarra”, su dieta alimenticia fue muy parecida a la de los campesinos antioqueños, que consistía en fríjoles, arepa de maíz, mazamorra, panela y aguacate, lo cual disfrutaban al desayuno, almuerzo y comida; pero antes, a las cinco de la mañana, un pocillo de café cargado con una buena dosis de aguardiente; y para alegrar el corazón enamorado, escuchaban desde el fonógrafo unos bambucos de Carlos Vieco.

Torrencial aguacero

La historia sagrada cuenta, además, otro hecho tremendo: la corrupción del género humano. Aunque no alcanzó a registrar a los gobernantes de Colombia como los más corruptos del mundo, señaló cómo la corrupción en tiempos bíblicos llegó a tal grado, que Dios bastante disgustado dijo: “Voy a acabar hasta con el nido de la perra” y decidió decretar el Diluvio Universal, con el apoyo de los que en aquella época eran los equivalentes a hoy, de la bancada del Centro furibista y de sus aliados.

La bancada de oposición democrática objetó de manera enérgica, advirtiendo de las graves y catastróficas consecuencias para la humanidad, la naturaleza, la fauna y la flora; pero como siempre quedaron en minoría y el diluvio comenzó a andar… es decir, ¡se dejó venir torrencial aguacero!

El diluvio fue devastador, como pasa hoy en este país del Sagrado Corazón. Ante los graves daños al ecosistema, el presidente Duque dijo que no había problema, que después del diluvio él iba a reforestar a Colombia con dos millones de árboles, así lo anunció en Europa; pero la realidad ha sido totalmente contraria: en Colombia se derriban tres árboles por hora.

Se abre la licitación

Pero volvamos al lejano tiempo. Después de haber sido aprobado el Diluvio Universal con el decreto 575, se procedió a la organización y desarrollo del proyecto, la construcción del Arca de Noé. Dios se encargó de hacer los planos, se los entregó rápidamente a Noé… Aunque no lo crean, en la construcción de esta nave, dice la historia sagrada de Bruño, Noé tardó cien años para terminar la mega-obra. El exagerado tiempo para construir la embarcación se debió a que Noé tenía que contratar servicios con empresas gubernamentales, ingenieros, electricistas y expertos en astilleros.

Entonces se abrió la licitación y como aves de rapiña, comenzaron a llegar representantes de diferentes “empresas” a ofrecer sus servicios. Hicieron su aparición los de la banca de inversiones, los de la mesa de negocios y desde luego los personajes oscuros, que siempre están al acecho, como el que se identificó de parlamentario y gran conocedor en la construcción de barcos.

“Doctor Noé, dijo, sé que Dios nuestro Señor, le ha encargado la realización de una gran obra, el Arca… mi conocimiento y experiencia en este tipo de proyectos están a su servicio; le garantizo que vamos a hacer un arca superior al Titanic”, puntualizó.

Una conversación

–Primero que todo –intervino el político contratista–. ¿Con qué presupuesto contamos?, ¿cómo son los desembolsos del dinero?, ¿con qué mecanismos de auditoría vamos a trabajar?  Lo digo, porque aquí entre nos, tengo manejo de altos funcionarios en la Contraloría. Además, ¿cómo va a ser el ‘cruce’?… Usted entiende…, unas extras de más no nos caerían mal a los dos. Mire Noé: lo hacemos fácil, le metemos materiales de segunda a esta arca, pagamos obra de mano a bajos costos y le pasamos recibos arreglados a Dios y ¡listo el pollo!

–Usted qué se ha creído –gritó colérico Noé–. Que yo hago parte del carrusel de la contratación de los Nule y los Moreno, ¡respete!

–Doctor Noé, calma –contestó el contratista–. Mi abuela que era más sabia que el Rey Salomón, me decía: “mijo, sobre los bobos no se ha escrito nada, siempre se habla es de los avispados, entonces avíspese”. Póngame cuidado mijo. Le pongo unos ejemplos, viajemos al futuro: Al Capone, Lucky Luciano, el Vaticano, los Kennedy. Para no ir tan lejos, miremos ejemplos colombianos: Pablo Escobar llegó incluso a ser parlamentario y puso de director en Aerocivil a Álvaro Uribe, que también de un momento a otro apareció dueño de caballos de 200 millones de pesos o más.

Lo importante que es “ser pilo”. En Interbolsa se “embolsillaron” 600 mil millones de pesos; el Cartel de la Toga con 86 mil millones, el Carrusel de la Contratación con más de 2.2 billones; Hidroituango cuatro billones; Reficar cinco billones, el Cartel del Sida 210 mil millones, etc. Para rematar mi abuela añadía: “Mijo, si a alguno de estos lo condenan, le dan la casa por cárcel y máximo están en la comodidad del hogar, por ahí tres años, no devuelven ni cinco y salen forrados en billete y se lanzan de candidatos al parlamento y ganan como por arte de magia”. ¿Qué me dice don Noé?

–Hágame el favor y se retira –dijo con molestia Noé. Por eso es que Colombia está sumergida en el caos y la desigualdad, porque ha elegido desde hace más de doscientos años a personas tan despreciables como usted. Yo espero que, en las elecciones del 2022, la juventud y el pueblo elijan un congreso transparente, de personas honradas, con la idea de hacer de Colombia una gran nación y no un territorio exportador de traficantes criminales y de mercenarios.

Panorama dantesco

Bueno, la cosa fue que Noé comenzó a hacer los trabajos con toda su familia. El Arca medía 300 codos de largo, 50 de ancho, 30 de alto, y estaba dividida en tres pisos. En esta nave se embarcó la familia de Noé, que eran más o menos cien personas, después vino el gran embarque de los animales por parejas, hembra y macho. No se sabe cómo hizo Noé para embarcar a los dinosaurios, sabiendo que estos animalitos eran bastante malgeniados.

Por fin llegó el momento para que el Arca quedara a flote, comenzó a llover durante 40 días y 40 noches, la tierra quedó sumergida durante 150 días. Cuando bajaron las aguas, el Arca ancló en el monte de Ararat, Noé gritó como Cristóbal Colón: ¡Tierra!

El panorama era dantesco: millones de cadáveres de humanos y animales flotaban en la superficie de las aguas, dolía el alma, no se podían contener las lágrimas de ver tanto horror, de observar los ojos de los niños y las niñas desorbitados de terror, con sus manitas en alto, crispadas, seguramente en actitud de pedir auxilio.

¿Por qué siempre pagan justos por pecadores?