
Los trabajadores estuvieron a punto de ir a la huelga para lograr respeto de sus derechos
Jhon Eduard Castaño – UNEB Pereira
Después de casi dos meses de que la Unión Nacional de Empleados Bancarios, UNEB, presentara pliego de peticiones a la administración del Banco Popular, finalmente el pasado 27 de noviembre se firmó la nueva convención colectiva de trabajo, que tendrá vigencia del primero de enero de 2018 hasta el 31 de diciembre de 2020.
Durante el proceso de negociación se evidenció la negligencia por parte de la administración del banco, que se negó desde el principio a poner sobre la mesa propuestas serias sobre la estabilidad laboral, no solo de los trabajadores ya vinculados directamente por la empresa, sino también de los que se encuentran realizando actividades misionales a través de empresas temporales, con la excusa de que era un acto poco responsable hacerlo.
Finalmente, la UNEB como sindicato clasista siempre se mantuvo firme en la defensa y reivindicación de derechos de los trabajadores a los que aglutina, por lo que presentó propuestas serias y nada lejos o imposibles de ser aceptadas por la empresa. Por esta razón después de haber sido agotado el tiempo de negociación en arreglo directo, en la cual no hubo avances, se hizo el proceso de votación a la huelga o por tribunal de arbitramento, en la que participó el 88% de los trabajadores vinculados con contrato a término indefinido con la empresa, el resto de trabajadores se abstuvo o se encontraba por fuera de sus actividades en el momento de la votación.
El resultado de este proceso fue una votación masiva y mayoritaria por la huelga de un 78% de trabajadores que saben que los derechos solo se defienden o conquistan con la organización y lucha, a pesar de la agresiva campaña que el banco desde el año 2015 viene adelantando para ganarse a los trabajadores y ponerlos de su lado.
Es así como después de la votación se definió como hora cero para el inicio del paro, el 1 de diciembre a las 8:00 de la mañana, hora a la cual no hubo necesidad de llegar pero a la cual la UNEB y los trabajadores estaban dispuestos a cumplirla, conscientes que este es un derecho y que se debe de hacer frente a una patronal intransigente y poco interesada por el bienestar de sus trabajadores.
Esta nueva convención que ahora se firma consiguió la contratación directa con la empresa y a término indefinido de trabajadores tercerizados, se lograron incrementos aceptables en salarios, aumento en los fondos para créditos de vivienda y educativos, aumento en auxilios educativos para los trabajadores y sus hijos, e incrementos en los auxilios existentes conquistados años atrás.
Para terminar, es necesario decir que esta convención es un logro más de los trabajadores del Banco Popular, representados por la UNEB, sindicato que no está ni estará dispuesto a bajar la guardia cuando de defender a los trabajadores y sus derechos se trate.