
El congreso del naciente partido de las FARC-EP ahora Fuerzas Alternativas Revolucionaria del Común, FARC, fue un éxito rotundo
Preparado desde hace nueve meses cuando se conocieron las Tesis orientadoras de discusión y se iniciaron los debates en la base guerrillera, campamentos y después en Zonas Veredales recogió la opinión del pleno de las FARC a propósito del futuro político de esa organización.
Seis días de intensas deliberaciones, intercambio de ideas y construcción de la propuesta programática que le presentaran al país, culminaron el pasado primero de septiembre con un imponente acto cultural y con el discurso del máximo jefe de la insurgencia fariana Rodrigo Londoño.
El balance es altamente positivo, pocos partidos políticos en Colombia, incluyendo a los tradicionales pueden movilizar a 1200 delegados con voz y voto; y estar acompañados por tres centenares de invitados y observadores internacionales que fueron testigos de una auténtica democracia interna.
En el evento se escucharon y se votaron las propuestas para el programa de gobierno del partido, el estatuto, la propuesta de gobierno de transición, la política de masas, la política dirigida a las organizaciones sociales, étnicas, populares, la política de alianzas y las candidaturas para el Congreso de la República; además del trabajo de interlocución internacional.
FARC
Uno de los hechos que mayor expectativa había sembrado el Congreso era el nombre de la organización política en tránsito a la vida legal. La discusión del nombre fue muy nutrida. Desde la cuenta de Twitter de Rodrigo Londoño se dio la noticia: “Les cuento, la consulta asamblearia en nuestro congreso sobre el nombre del Nuevo Partido se votó así: Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común: 628 y Nueva Colombia: 264”.
La decisión soberana del Congreso fariano causó polémica pero el jefe insurgente, Iván Márquez dijo al respecto: “Algunos consideran que las siglas FARC arrastran una carga negativa pero para nosotros representa el acumulado histórico, el pasado y el presente que no se va a desdibujar. Vamos a continuar en conflicto pero por la vía legal sin las armas. El congreso constitutivo quiso encontrar un símbolo que acompañara la sigla. Un símbolo que se utiliza en todas partes y que en el futuro inmediato los colombianos lo puedan asociar a nosotros, la rosa. La rosa significa amor, amistad, corazón abierto, la rosa significa brazos abiertos para darle la bienvenida a todo el mundo. El nuevo partido quiere abrazar a todos los colombianos”, sentenció quien fue jefe de la Delegación de Paz en La Habana.
Otro de los temas en discusión fue la conformación de la dirección del nuevo partido. Las FARC tendrán una dirección de 111 personas que representan el conjunto de la organización. De una parte estará el Estado Mayor Central de las FARC-EP junto a destacados miembros de la organización política. Así lo explica Rodrigo Granda, miembro del Estado Mayor Central de las FARC: “Las FARC es un partido que nace con una columna vertebral muy fuerte, pues al Estado Mayor Central se le suman estructuras de las milicias bolivarianas, el Partido Comunista Clandestino Colombiano, el Movimiento Bolivariano, provenientes de la ciudad, del campo. La dirección quedó conformada por sectores juveniles, estudiantiles, obreros del campo, intelectuales, es una amalgama increíble de voluntades, de espíritu, de inteligencia, de músculo y trabajo”.
Internacionales
La presencia internacional fue significativa. A juicio de Rodrigo Granda, no se sintieron solos: “El mundo nos respaldó; del continente y buena parte de los países de Europa llegaron hasta nuestro Congreso y se hicieron presentes en la discusión como observadores y animadores de las discusiones. De hecho al Congreso llegaron a saludarnos hasta embajadores de países que fueron aliados para el país en tiempos de guerra”. El propio gobierno cubano en cabeza de su embajador en Colombia y el enviado especial para el congreso de las FARC, señalaron que ese Estado oficializa formalmente relaciones diplomáticas con el naciente partido.
Será un partido comprometido en seguir las luchas del pueblo colombiano, dice Pablo Catatumbo. Los propósitos del nuevo partido no distan de la lucha de las FARC en armas: alcanzar la paz con justicia social y el bienestar del pueblo, son los horizontes trazados por las FARC. “Vamos a levantar con mucha fuerza la lucha contra la corrupción y la podredumbre de quienes están gobernando al país. Vamos a demostrarle a Colombia que nuestra lucha fue por la paz con justicia social y fue un tema clave que se ve integrado en el programa político y la plataforma”, señaló Pablo Catatumbo.
Precandidatos
Las FARC tienen precandidatos para ocupar las diez curules que demanda el acuerdo de paz. Para la elección de las personas que estarán representando a las FARC en el parlamento, la dirección nacional elegida elaborará un mecanismo de escogencia en cada una de las regiones del país. Por ahora se habla de las precandidaturas de Pablo Catatumbo, Iván Márquez, Mauricio Jaramillo, Carlos Antonio Lozada, entre otros.
“Nosotros representamos una nueva esperanza para Colombia. Nosotros queremos representar nuevas formas de hacer política, representando a los excluidos y aportándole a la democratización del país y nuevos y mejores tiempos para los colombianos. Estamos optimistas”, indicó Pablo Catatumbo en la rueda de prensa entregada el pasado primero de septiembre.
Contra la corrupción
En la plataforma política el nuevo partido hace énfasis en la necesidad de acabar la corrupción que impregna el sistema político colombiano y se suma a la indignación generalizada por los actos ilegales de las cúpulas políticas y judiciales del Estado. Por eso ratificó en su declaración final la lucha contra la corrupción. Pastor Alape, señaló frente al tema: “Nuestra acción política no se limitará a la simple consecución de votos. Nosotros estaremos acompañando a las comunidades que luchan por sus necesidades básicas. Por ejemplo, llegamos a las zonas veredales y el gobierno no cumplió con lo prometido, pues lo que hicimos fue trabajar de la mano con la comunidad para empujar hacia adelante los pequeños cambios que les permitan a ellas un mejor futuro, porque no se podían quedar esperando del Estado colombiano una solución. Ahora en la lucha contra la corrupción vamos a generar espacios de veeduría contra la demagogia y las promesas incumplidas de los gobernantes. El poder del ciudadano es muy importante, es sujeto de derechos y debe actuar en política entendida esta como la estrategia para un bienestar ciudadano y una política pública clara”.
La constitución del nuevo partido es inédito, un hecho que va a refrescar la democracia en Colombia y que va abrir posibilidades para las transformaciones sociales. El momento político que vive el país es de un cambio de época, una transición que ratificara que lo acordado en La Habana no será exclusivo para la insurgencia, sino para el conjunto de la población.