Las denuncias de posible fraude que se realizaron días previos a la primera vuelta presidencial el pasado 27 de mayo, se mantienen a 10 días de elegir al nuevo Presidente
Redacción política
El último jueves del pasado mes de mayo, se reunió de manera urgente la Comisión de Garantías Electorales, a la que asistieron delegados de las campañas presidenciales de Iván Duque y la Colombia Humana, así como algunos presidentes de partidos. La convocatoria se debía a que el Ministerio del Interior pretendía realizar un balance de la jornada electoral y garantizar que las advertencias hechas por las campañas y los ciudadanos sobre posibles fraudes se descartaran y que los resultados electorales se acogieran.
Sin auditoria
Voceros de la campaña Colombia Humana señalaron a VOZ que en la reunión se aspiraba a que las fuerzas políticas acataran a rajatabla los resultados y no hubiese lugar a impugnar las irregularidades de los formularios E14 que ya pasan de ser una muestra irrelevante a una muestra de casi 4 mil reclamaciones de alteraciones. Y si bien, las irregularidades, no modificarán drásticamente los resultados obtenidos, sí dejan en entredicho las auditorias, controles y supuesta supervisión del sistema electoral colombiano. La campaña de la Colombia Humana sigue esperando la auditoria al software de propiedad privada que sirve para el conteo y sistematización de los votos registrados en los formularios E14.
La carencia de dicho control hace que cualquier programación al código fuente de la aplicación pueda modificar la voluntad de los votantes en las urnas. La denuncia se mantiene debido a los últimos escándalos conocidos en redes sociales en donde los formularios E14 se evidencian alterados en favor de la campaña de Iván Duque. El fraude consiste en que en algunas mesas los jurados de votación alteraron las cifras de votos que reposan en las urnas.
Aunque la Misión de Observación Electoral, MOE, señaló que ahí no existe el mayor peligro del fraude, sí pone los ojos en la necesidad de darle fidelidad a los formularios que se diligencian en la mesa y son posteriormente publicados en la página web de la Registraduría: “no encuentra razonable que no se disponga de un dispositivo (papel carbón, papel químico, digitalización, otros) que permita obtener dos copias idénticas de un mismo Formulario E14 original. Este Formulario es la fuente principal de la información que le es entregada a la ciudadanía, las organizaciones políticas, medios de comunicación, autoridades de control y escrutadores”.
Autoridades
Otro asunto relacionado con la posibilidad de un fraude lo denunció el Fiscal General Néstor Humberto Martínez, quien en Cartagena señaló que tenía conocimiento de una red de fraude electoral en la costa Caribe, pero que no actuaría para detenerla sino hasta después de elecciones. Néstor Humberto, fundador del Partido Cambio Radical, deja un manto de duda sobre los resultados electorales y sobre una supuesta red electoral, y lo que es peor, decidió no actuar para según él: “no interferir en política”. Para muchos expertos en derecho penal, consultados por VOZ, lo que hace el Fiscal es una omisión grave de sus funciones, “eso se llama prevaricato por omisión y es cuando un funcionario público deja de hacer lo que le corresponde por ley”.
Constreñimiento
Se conocen también delitos electorales que involucran a empresas privadas y públicas y a los contratistas tercerizados del sector público. A ellos los están constriñendo para que definan el voto en favor del candidato uribista Iván Duque, a cambio de mantener sus contratos de prestación de servicios. Un hecho en el que hasta el propio Gustavo Petro ha tenido que salir a declarar la necesidad que esos trabajadores no se dejen influenciar por ese tipo de amenazas veladas en contra de la libertad de su voto.
La campaña de la Colombia Humana ya definió el reforzamiento de los testigos electorales para el próximo 17 de julio. Ese día se aspira a que se inscriban por lo menos 70 mil testigos de votación que tendrán la responsabilidad de salvaguardar el voto por Gustavo Petro y Ángela María Robledo.