Redacción Internacional
La alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, se pronunció el 15 de octubre pasado contra la aplicación de la pena de muerte y castigos crueles por el delito de violación en Bangladesh, luego de que un tribunal de ese país condenó a la pena capital a un grupo de cinco violadores de una joven en 2012. “Comparto la indignación y me solidarizo con las supervivientes, y con aquellos que exigen justicia. Pero me preocupa que existan también llamamientos -y que en algunos lugares ya se estén aprobando leyes- para aplicar penas crueles e inhumanas además de la pena de muerte para los responsables”, declaró Bachelet. Su oficina recibió en las últimas semanas informes de “horribles violaciones” en Argelia, Bangladesh, India, Marruecos, Nigeria, Pakistán y Túnez, así como de manifestaciones de indignación, reclamos de justicia y pedidos de medidas para prevenir agresiones sexuales.