Armando L. Acosta
Esta nota sobre la música de Cuba, sobre la orquesta emblemática del Caribe, la Aragón, no hubiera sido posible escribirla, sin la investigación sistemática y minuciosa de Héctor Ulloque Germán1, quien no solo consultó archivos en la isla, sino que enriqueció la información con entrevistas de músicos de esa formación musical y musicólogos del país y del continente latinoamericano.
La Aragón, tipificada como una charanga francesa, fue fundada en el año 1939, por Orestes Aragón en Cienfuegos, región de Santa Clara. Su primer nombre fue Rítmicos del 39; pero cuando debutaron en la emisora CMHJ, en septiembre de 1939, los anunciaron como la Rítmica Aragón, posteriormente devino Orquesta Aragón. Inicialmente interpretaba ritmos tradicionales antillanos como danzones, boleros y sones. Se destacaron en la interpretación del ritmo cha cha chá, creado por Enrique Jorrín. Actuaba fundamentalmente en las emisoras, clubes y fiestas familiares regionales.
Los músicos fundadores de la agrupación fueron: Orestes Aragón, director y contrabajo; Rufino Roque, piano; Efraín Loyola, flauta; Noelo Morejón, güiro; Orestes Varona, timbal; Filiberto Depestre, violín; Hilario González, violín y Pablo Romay, cantante. En 1946 cambia la sonoridad de la Aragón al introducir la tumbadora que ejecutaba Guido Sarría. En esa década ocasionalmente acompañaron a Benny Moré en varias interpretaciones.
En 1947, debido a una enfermedad de Orestes Aragón, ocupa la dirección del conjunto Rafael Lay, quien estimula a los músicos a componer y a hacer arreglos de danzones, como Jóvenes del Panteón, Los tres amigos y El agua de Clavelito, arreglos del director.
En los comienzos de los cincuenta se trasladaron a La Habana, en esa época Lay y otros miembros de la orquesta habían compuesto y grabado algunas canciones para RCA Víctor, por ejemplo, le hicieron un arreglo diferente A Jóvenes del Panteón y lo grabaron con el título Mambo. Estas reformas le dieron una sonoridad particular que tuvo aceptación en los bailadores, incluso otras orquestas estaban atentas a identificar cómo lograba la Aragón esa sonoridad. Según Héctor Ulloque “la Aragón entendía que en las cuerdas, la percusión debería hacerse con mucha sutileza”. Estas presentaciones hicieron posible que los oyentes y los bailadores, la prefirieran a orquestas con mayor experiencia como la de Arcaño y sus Maravillas, la Riverside y la Casino de la Playa.
A finales de los cincuenta e inicio de los sesenta, su ámbito de actuación y prestigio superó las fronteras del país y aún del continente: México, Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Alemania, la Unión Soviética y Japón, fueron algunos de las naciones donde La Aragón dejó su impronta rítmica. Ya para entonces habían convertido el cha cha chá y el mambo en ritmos bailados en todo el mundo. Actualmente su director es Rafael Lay Bravo.
1 Orquesta Aragón.Editorial Nomos.S.A. Bogotá, 2004.