Otra vez de rodillas

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José Ramón Llanos

Ya en otra ocasión llamábamos la atención sobre el hecho que Iván Duque era uno de los pocos presidentes colombianos que antes de posesionarse, habían viajado a los Estados Unidos, a recibir las órdenes del mandatario estadounidense Donald Trump. Inmediatamente supimos que la orden fue: no aceptamos que usted siga aplicando la política de sustitución voluntaria de narco cultivos. Debe empezar a aplicar inmediatamente el glifosato para erradicarlos.

De regreso, el presidente Duque, le comunicó al país: aplicaremos el glifosato para disminuir los cultivos de coca. El ministro de Defensa Botero, con entonación infantil dijo: el glifosato es  absolutamente inofensivo. Excelente forma de entregar la soberanía.

Iván Duque reinaugura la fase de los presidentes que como decía Gaitán: “Dolorosamente sabemos que en este país el gobierno tiene la metralla homicida para los hijos de la patria y la temblorosa rodilla en tierra ante el oro americano”.

Ahora el presidente Duque, mediante una omisión del canciller Carlos H. Trujillo, en la reunión del Grupo de Lima, nos hace saber que apoya la intervención armada en Venezuela, con lo cual se convierte en cómplice del genocidio que puede causar la intervención armada de las tropas yanquis en Venezuela.

Mientras once países integrantes del Grupo de Lima, firmaron una declaración advirtiendo que no apoyan la intervención armada ni la amenaza en el caso de la República Bolivariana de Venezuela, Colombia se abstuvo de firmarla. Es lógico deducir que esta actitud del Canciller nuestro significa que el presidente Iván Duque, sí apoya la intervención armada de Estados Unidos.

Iván Duque olvida la larga historia genocida de los Estados Unidos, en todo el mundo, incluida América Latina. En siglo XX asesinó en intervenciones armadas los pueblos de Haití, Nicaragua, República Dominicana, México, recuérdese el bombardeo del pueblo panameño perpetrado en horas de la noche en los años ochenta para capturar a un antiguo aliado suyo, el presidente Noriega.

¿Será que el presidente Iván Duque a cambio de este acatamiento de las órdenes del gobierno estadounidense espera que Donald Trump, conceda el asilo a su copartidario del Centro Democrático Andrés Felipe Arias?, ayudándolo a que en esa forma burle la justicia colombiana que lo ha condenado a 17 años de cárcel, por peculado por apropiación a favor de terceros e interés indebido en la celebración de contratos.

En caso que se diera la intervención armada de Estados Unidos en Venezuela, sobre el canciller y el presidente Duque caerá la maldición de los pueblos de América por el genocidio perpetrado contra los hermanos venezolanos. Otra vez los Caínes de América.