Otros procesos contemporáneos

0
6262
Presidente Salvador Sánchez Cerén del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional(FMLN).

José Ramón Llanos

Dado el sistemático y permanente ataque de la derecha, especialmente del expresidente Álvaro Uribe y su cauda de incondicionales candidatos, contra el proceso de paz decidimos compartir con los lectores del semanario VOZ el estudio de otros procesos de paz en el mundo. La finalidad es que la táctica del Centro Democrático de centrar su trabajo político electoral en mentiras e infundios contra los Acuerdos de Paz, resulten inútiles, si la opinión pública se entera objetivamente de la realidad de lo ocurrido en otros países con las condiciones en que terminaron sus guerras y conflictos sociales armados.

Para responder las mentiras propaladas para poner a la opinión nacional contra los diálogos de La Habana, en relación con la supuesta excesiva duración de ese proceso, indagamos sobre la duración de los diálogos de paz en Guatemala, El Salvador e Irlanda del Norte. Sucede que los diálogos de los países de Centro América emplearon el doble del tiempo para lograr la paz que el empleado en Colombia. En efecto, los diálogos de paz de Guatemala y en El Salvador, duraron  once y diez años  respectivamente. Los diálogos de paz transcurrieron entre 1984 y 1994 en El Salvador y en Guatemala entre 1985 y 1996.

El Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, llegó al poder veinte años después de firmados los acuerdos de paz mediante amplia alianza con fuerzas progresistas. El profesor Salvador Sánchez Cerén, exguerrillero, devino presidente del país el primero de junio  de 2014. Hoy la Organización de las Naciones Unidas, ONU, reconoce la política social progresista, la reforma agraria, el aumento considerable del presupuesto de educación y salud, como ejecutorias del gobierno del Frente Farabundo Martí

Los medios de comunicación destacan el Gobierno del Frente Farabundo Martí, por la política de reconciliación y entendimiento con los sectores sociales y gremiales, con las iglesias, aún con un partido de extrema derecha como Alianza Republicana Nacionalista, Arena. El acuerdo de paz de El Salvador, permitió el fin de la guerra, la efectiva democratización del país y la mayor inclusión social ocurrida a todo  lo largo de la historia de esa nación latinoamericana. Resultados de ese tipo son los más temidos y rechazados para Colombia por parte del Centro Democrático, eso explica la campaña mentirosa contra los acuerdos de paz de ese movimiento político.

Otros procesos de paz

Un proceso del cual podemos derivar lecciones aleccionadoras para combatir la estrategia manipuladora y mentirosa del Centro Democrático es el de Irlanda del Norte. Dos elementos de este proceso develan características positivas de los Acuerdos de La Habana y del Teatro Colón: la duración de apenas casi cinco años y la efectiva y rápida entrega de armas.  En aquel país europeo los diálogos para lograr la paz duraron 21 años, además no hubo dejación ni entrega de armas, inmediatamente después de la firma del Acuerdo de Paz. La dejación se hizo varios años después de firmado el acuerdo.

El espantajo de la entrega de Colombia a las fueras insurgentes y del cambio radical de la constitución, estudiados los varios procesos habidos en el mundo contemporáneo, muestra que en verdad en solo dos países ocurrieron reformas radicales: Suráfrica y Costa Rica. En el último país, como consecuencia de los diálogos entre la insurgencia y el Gobierno, fue eliminado el ejército, reemplazado por una policía de carácter civil y el dinero destinado a los gastos militares fue transferido a educación y salud. Como consecuencia de esta determinación el país redujo el analfabetismo a cifras mínimas y se redujo de manera significativa la tasa de mortalidad y morbilidad de la población infantil y mejoró la atención a los habitantes de la tercera edad.

En Suráfrica, al inicio de las negociaciones existían 4 millones quinientos mil blancos que mantenían en un régimen de apartheid, casi esclavizados a 19 millones de habitantes negros. Como resultados de los acuerdos la Constitución fue reformada radicalmente y los humillados y excluidos de todos los derechos políticos fueron empoderados y pasaron a gobernar el país. Por primera vez en la historia de la nación africana se instauró una amplia democracia y la inclusión de las mayorías en la elaboración de las políticas gubernamentales.

La descripción de esa somera exposición de tres procesos de paz en el mundo contemporáneo, deja claramente demostrado que los acuerdos de La Habana y el Teatro Colón no fueron consecuencia de largos períodos de diálogos, ni produjeron cambios tan radicales como los habidos en los procesos de paz de los países antes mencionados. Así se evidencian las falsedades, la carencia de ética y los falsos valores del discurso político del Centro Democrático y su cabecilla el expresidente Álvaro Uribe Vélez, pariente de sangre de dos paramilitares, uno ya condenado y otro detenido y en proceso judicial.

Esta última condición del expresidente Álvaro Uribe, identifica la verdadera motivación del Centro Democrático para oponerse y tratar de desnaturalizar la JEP: el miedo a ser juzgado y condenado por sus relaciones con uno de los protagonistas del conflicto, los paramilitares.