Paro nacional el 25 de abril

0
4533
Movilización del 10 de octubre en Bogotá. Foto Boris Orjuela.

Frente a la demagogia del Gobierno nacional, con su eslogan: “El futuro es de todos” y la estrategia mediática de sectores de los medios de comunicación que representan intereses del gran capital; quienes mienten y tergiversan la realidad del país frente a las complejidades políticas, sociales y económicas; el pueblo se manifiesta desde las regiones y los territorios, lo cual es razón suficiente para avanzar en la convocatoria de una acción unitaria de masas de carácter nacional.

En el encuentro nacional de organizaciones sociales y políticas realizado los días 9 y 10 del pasado mes de febrero, en Bogotá, con la participación de 380 delegados en representación de 170 organizaciones del orden nacional y regional, se definió avanzar en el proceso de preparación del paro nacional para el próximo 25 de abril, en respuesta a las políticas antipopulares del Gobierno de Iván Duque; representadas con la aprobación de la Reforma Tributaria y la imposición del regresivo Plan Nacional de Desarrollo, el cual vulnera los derechos básicos de las y los colombianos e incrementa los índices de marginalidad, exclusión y pobreza.

Hoy, el pueblo colombiano y sus diferentes organizaciones sociales y procesos en  resistencia, asisten a un momento crucial por la defensa y la reivindicación del derecho supremo a la vida, confrontando los planes de exterminio y aniquilamiento como parte de la continuación del genocidio contra el conjunto del movimiento social, cuyas cifras reportadas por la Coordinadora Social y Política Marcha Patriótica, Indepaz y la Cumbre Agraria dan cuenta de 594 líderes sociales asesinados en el periodo comprendido entre el 1 de enero de 2016 y el 2 de marzo de 2019, de los cuales, 154 casos se han registrado durante el Gobierno de Iván Duque, estableciéndose de esta manera una responsabilidad directa del Estado por acción u omisión, a partir de la reconfiguración del paramilitarismo en diferentes regiones del país.

De igual manera, los sectores guerreristas y de la ultraderecha no escatiman esfuerzos para dinamitar el proceso de paz, a partir del incumplimiento de la implementación de los Acuerdos de Paz de La Habana y  los ataques directos a la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, con las objeciones hechas por el Presidente de la República a seis artículos de la Ley Estatutaria; lo que pone en riesgo el resarcimiento de los derechos a las víctimas, propiciando a la vez, la ruptura de los diálogos de paz con el ELN; demandando así,  compromisos directos de la sociedad colombiana para continuar en la lucha por la búsqueda de la solución política al conflicto social y armado como concreción de la paz con justicia social.

Las actuales circunstancias nos permiten avanzar en la proyección y en el fortalecimiento de la agenda común de movilización en preparación y calentamiento del paro nacional, a partir de la convocatoria de la Minga por la Defensa de la Vida, el Territorio, la Democracia, la Justicia Social y la Paz en el Sur Occidente del País, iniciada el 10 de marzo; el Encuentro Nacional de Estudiantes de Educación Superior, Unees del 15 al 17 de marzo en Popayán; el paro nacional de 48 horas convocado por Fecode, toma de ciudades capitales el próximo 19 y 20 de marzo, la movilización nacional contra el Plan Nacional de Desarrollo convocada por la centrales obreras para el 20 de marzo, el paro regional de la costa caribe contra Electricaribe para 3 de abril; los anuncios de los paros cívicos en La Guajira y Putumayo; la posible reactivación de los paros cívicos de Buenaventura y Chocó y la preparación  de los paros de los sectores cafetero y arrocero.

Este auge de la protesta social va marcando la ruta de la preparación del paro nacional, teniendo como referentes la unidad, la organización y la lucha, como acumulados del conjunto del movimiento sindical, social y popular.

¡Viva el paro nacional!