Se reactivan las movilizaciones nacionales contra el Gobierno de Iván Duque. El 21 de enero habrá una jornada nacional de movilización en todo el país, con cacerolazos al final del día
Juan Carlos Hurtado Fonseca
@aurelianolatino
La continuación del genocidio del que son víctimas los líderes y las lideresas sociales y los excombatientes de las FARC, sumado al pírrico reajuste al salario mínimo se convierten en dos asuntos más que tendrá en cuenta el movimiento social, representado en el Comité Nacional de Paro, para seguir con las movilizaciones durante el año 2020.
A finales del pasado año, y en la medida que crecían las manifestaciones de rechazo al actual gobierno y al modelo económico, creció el número de organizaciones integrantes del Comité de Paro y los puntos de exigencia al Gobierno nacional.
Fue así que luego del encuentro nacional, sindical, social, popular y étnico realizado en Bogotá los días 6 y 7 de diciembre pasados, se hicieron aportes a la exigencias que inicialmente tenía el movimiento social, y el 13 del mismo mes se publicaron las exigencias que le hacían al Gobierno nacional, compuestas por 104 puntos; aunque desde el Ejecutivo se imponía el recetario económico que se rechazaba en las calles.
El 2020
En consecuencia, el pasado 13 de enero, se reunió en Bogotá el Comité Nacional de Paro para evaluar las acciones del año pasado y proyectar el trabajo para 2020. Luego de analizar el contexto político con el que se inicia el año, donde se encuentran elementos nuevos como el incremento de los asesinatos sistemáticos contra líderes y lideresas sociales, la imposición del salario mínimo y la no atención del Gobierno a las peticiones de quienes han participado en las protestas; se decidió la realización de encuentros municipales y departamentales que se harán del 15 al 29 de enero. En estos, las organizaciones sociales discutirán sobre un paro cívico nacional, que luego será avalado y al que se le pondrá fecha en las discusiones del segundo encuentro nacional sindical, social, popular y étnico que se llevará a cabo el 30 y 31 de enero.
Carlos Arturo García, integrante del Comité Nacional de Paro, le dijo a VOZ que el objetivo del encuentro nacional es hacer un análisis del incremento de la violencia contra líderes sociales; los ajustes económicos que se han hecho vía reforma tributaria; y las chuzadas como parte de una policía de persecución contra la oposición, la izquierda y los sectores populares. “También haremos un balance del paro del 21 de noviembre y de las otras actividades de movilización que se hicieron el mismo mes y en diciembre. Y, habrá un ajuste al pliego en que se revisará la estrategia de negociación con el Gobierno, pero el punto fundamental será la convocatoria a un paro cívico nacional, que puede ser en marzo”.
No obstante, para el 21 de enero se aceptó una movilización nacional, iniciativa que había sido hecha desde sectores que no hacen parte del Comité de Paro. En la jornada también se realizarán cacerolazos en todo el país, desde las cinco de la tarde.
“Lo del 21 es una propuesta del movimiento social y popular en diferentes regiones por la angustia de lo que se plantea desde el Gobierno nacional. La gente dice que en diciembre solo hubo un receso por las festividades, pero que se debe reactivar la movilización y la protesta. El Comité de Paro tomó la decisión de recoger la proposición”, explicó Carlos García.
Otro de los asuntos que generó mayor indignación fue la imposición del salario mínimo por parte del Gobierno nacional, desconociendo las exigencias, argumentaciones de las centrales obreras y las necesidades de millones de colombianos.
El punto de quiebre
Cada una de las partes tiene un inamovible, mientras el Comité Nacional de Paro pide una mesa de negociación de la que salgan conclusiones que deben ser asumidas por el Gobierno, este plantea que solo hay espacio para dialogar. En las últimas reuniones que sostuvieron las partes en diciembre, los representantes del movimiento social condicionaron la continuidad de los intercambios al retiro de proyectos de ley que dan curso al paquetazo económico y una regulación a las acciones del Esmad con miras a su desmonte; mientras que desde el Ejecutivo se responde que hay peticiones innegociables porque están orientadas a cambiar el modelo económico y la estructura del Estado.
Por ahora, el debate se dará en las calles donde la contundencia de los paros y las movilizaciones de estudiantes, trabajadores, amas de casa, profesores, campesinos, indígenas, ambientalistas y jóvenes podrá determinar qué es lo que se debe negociar y cambiar.